El primer soldado ruso acusado de crímenes de guerra en Ucrania, Vadim Shishimarin, fue condenado a cadena perpetua por un tribunal ucraniano, tras declararse culpable del asesinato de un civil.
Según la investigación de la Fiscalía ucraniana, el acusado en la huida de las Fuerzas Armadas de ese país disparó junto a otros tres militares rusos contra un vehículo civil, que posteriormente incautaron y con el que llegaron hasta el pueblo de Chupajivka, no sin antes disparar contra un hombre desarmado.
El militar, de 21 años, habría disparado a esta persona el pasado 28 de febrero cuando viajaba con su bicicleta, detalló la agencia Ukrinform. La sentencia se convirtió en el primer veredicto de este tipo en Ucrania, desde el inicio de la invasión lanzada por Moscú el 24 de febrero.
El Tribunal del Distrito de Solomianski, en Kiev, declaró culpable al procesado de acuerdo al artículo 438 del Código Penal de Ucrania, relativo al maltrato o muerte de prisioneros de guerra o civiles. Consideró, además, que el soldado había incurrido en homicidio premeditado y le aplicó la máxima pena prevista para este cargo, la de cadena perpetua.
El abogado había pedido para su defendido la libre absolución y alegado una serie de atenuantes debidas a las circunstancias de la intervención armada. La fiscalía, por su parte, argumentó que el soldado actuó en plena consciencia de sus actos y solicitó para él la máxima pena prevista.
El militar, comandante de la unidad 32010 de la cuarta división acorazada de la Guardia Kantemirovskaya de la región de Moscú, ofreció en el juicio una declaración completa de lo ocurrido, incluido cómo disparó a su víctima, un hombre de 62 años.
Tras un ataque del Ejército ucraniano, la columna de la que formaba parte el comandante se había desbandado y el acusado, en compañía de otros cuatro soldados, se dio a la fuga en un vehículo civil confiscado.
Al llegar a Chupajivka, se encontraron con la víctima, que iba hablando por teléfono, y Shishimarin le disparó a la cabeza con una ametralladora para evitar que les delatara a las tropas ucranianas, según la fiscalía.
Más tarde, el comandante fue capturado por las fuerzas de Kiev, y el pasado 4 de mayo el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) publicó un vídeo en el que confesaba haber disparado.