Enrique Romero, subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, canta Naranjo en flor mientras un agente de tránsito le acerca la pipeta al conductor de un ómnibus en un control de alcoholemia. La prueba sale positiva: 0,168 de alcohol en sangre. “Será por la pastilla”, se justifica el chofer, visiblemente nervioso. “Vamos a hacer una contraprueba en 25 minutos en la repartición”, le responde Romero. La tensión escala, el conductor no aguanta la presión del momento y rompe en llanto, quedando expuesto ante todos. El momento fue registrado en un video que el subsecretario de tránsito subió a su cuenta de TikTok, donde muestra los operativos que realiza. El video tiene 6.593 “me gusta”, 549 comentarios y fue compartido 747 veces. Con esos números, sin embargo, quedó lejos de los 33.000 likes que recibió el video más viral.
Con frases como “(Ricardo) Bussi es un fumanchero, fuma marihuana”, videos en TikTok donde golpea a los propios funcionarios de la Subsecretaría de Tránsito, decir que quienes manejan alcoholizados “tienen aca en la cabeza”, o literalmente romper las bolas que colocó la propia Municipalidad para delimitar las semipeatonales, Romero se convirtió en el político más polémico de la provincia y, con el tiempo y el uso de la red social, se transformó así en un fenómeno de las redes. En ese espacio, el TikTok, la gente opina y discute. ¿Lo que hace está bien? “¿Qué necesidad hay de exponer a una persona de esa manera?”, reniega uno de sus seguidores en un comentario. “Excelente, Romero; esto puede prevenir accidentes y muertes, siga así”, retruca otro. Las opiniones son divididas, y el límite entre hacer cumplir la ley y exponer a una persona sin su autorización se hace difuso.
“Lo que a veces es legal puede llegar a no ser ético”, advierte el abogado Alfredo Aydar, en referencia al uso que Romero hace de la red social. Y explica que, si bien expone a gente que comete infracciones, a partir de ello pueden surgir otro tipo de problemas. “Si Romero continúa con ese personaje de héroe, entonces sus seguidores, en este caso los funcionarios de tránsito, creen que pueden hacer lo mismo y maltratan a la gente, prepotean, como ocurrió en el caso del muchacho que tiraron de la moto. Las acciones (legales) en contra de Romero y compañía no van a dudar en llegar cuando él se exceda en sus funciones y en los malos tratos”, asegura.
Incluso, Aydar afirma haber recibido consultas para posibles denuncias contra Romero, pero que luego no se presentaron por “miedo a represalias”, según dice el abogado.
Laila Alí, una de las tiktokers más conocidas de la provincia, sugiere que lo importante no es centrarse en si un político -en este caso Romero- hace videos de TikTok o no, sino cuál es el contenido que sube.
“Obvio me parece que los políticos pueden tener redes. Hay mucho público que pueden atraer por ese medio y es válido”, dice Laila en un análisis maduro que hace vía WhatsApp, y agrega: “pero a veces el problema está, creo yo, en que se quieren mostrar ‘más humanos’ y se pierde un poco el verdadero sentido de una campaña política que nos muestre sus propuestas”. La tiktoker reconoce, sin embargo, que vio algunos videos de Romero y se rió.
Captar público joven
Para Laila la búsqueda de captar público joven por parte de los políticos que utilizan esta red social está claro. Algo que no necesariamente está mal e incluso genera nuevos desafíos para los funcionarios. Ella, como una experta en el tema, opina: “hay que llamarle la atención a una persona joven… No es nada fácil”.
Roxana Laks, socióloga, parte de diferenciar dos cuestiones en cuanto al uso que Romero les da a las redes: “un tema es utilizar una red social que está creciendo y genera posibilidad de acceso a segmentos de población muy joven, y otro es el contenido que se incluye. Sin dudas que las estrategias comunicacionales de los dirigentes políticos en esa red son una buena opción”.
En su análisis, la profesional destaca la capacidad de realizar exámenes críticos que tienen los jóvenes y no por el hecho de formar parte de TikTok está asegurada su valoración. “Las redes sociales también reciben críticas en cuanto a la dimensión de sus contenidos, no porque estén ahí serán aprobados o difundidos por sus seguidores. Las juventudes tienen capacidades críticas, así como se identifican y difunden, también descartan”, explica.
“La burla, el escrache y todas las expresiones de discriminación quizás puedan atraer en un primer momento a la visualización del público joven; no obstante hay una transformación que se viene dando en las nuevas generaciones a partir de la cual la observación crítica hacia esas acciones se va haciendo cada vez más importante”, concluye Laks, sobre la recepción que pueda tener Romero en los menores de 30 años.
33.000 likes en TikTok: el récord del funcionario
El subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, superó los 33.000 “me gusta” en un video que subió el pasado 16 de febrero, cuando realizó, junto con su equipo, un control de alcoholemia a una joven que conducía un auto en el que iba con sus amigos. El control da positivo y Romero obliga a los pasajeros a descender del auto.
El funcionario tituló el video como “La juventud coimera” luego de que la conductora le haya pedido llegar a un “arreglo” para que no le quiten el auto y evitar la multa.