Shanghái reabrió una pequeña parte de la red de metro más larga del mundo tras un cierre de casi dos meses de algunas líneas, mientras la ciudad se preparaba para levantar esta semana con más decisión el doloroso confinamiento por la covid-19.
Se reabrieron cuatro de las 20 líneas y 273 rutas de autobús. Los viajeros a primera hora de ayer necesitaban razones de peso para usar la red, cuando la mayoría de los residentes aún no pueden salir de sus casas y hay restricciones reforzadas en algunas partes de la ciudad más poblada de China.
El confinamiento de Shanghái y las restricciones en otras ciudades afectaron al consumo, la producción industrial y otras áreas de la economía china en los últimos meses, por lo que las autoridades han prometido apoyo. Muchos de los que se aventuraban en un centro comercial llevaban batas azules y protectores faciales.
En el interior de los vagones, se vio a los pasajeros dejar algunos asientos vacíos y la afluencia de público era escasa.
La ciudad de 25 millones de habitantes espera levantar el confinamiento de toda la ciudad y volver a una vida más normal a partir del 1 de junio. (Reuters)