Por Mariana Apud
23 Mayo 2022
PRIMERA SUPERFICIE. Los atletas largaron pisando el césped del predio de Las Cañas. Luego, para salir de la zona, corrieron sobre tierra y después se internaron por el asfalto de las calles de Yerba Buena. LA GACETA / FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO
Obviamente, la emoción del ganador (ver resto de ganadores aparte) de la media maratón “Sporting Yerba Buena 21K” estaba ligada a su triunfo... y un poquito más. Ezequiel Chavarría gozaba más que en cualquier otra carrera que ganó. “Vi pasar tanta gente por la avenida Aconquija, pasaron por el frente de la casa de mi abuela”, remarcó el atleta de 33 años.
Chavarría es yerbabuenense, así que más emocionante fue el logro obtenido en su casa. Parece un dato menor, pero para él encierra todo un mundo de emociones que vivieron no sólo los que corrieron, sino también los vecinos de la “Ciudad Jardín”.
La mañana de domingo estuvo alterada ordenadamente y vale ponerle signo positivo a los términos contrapuestos. “Hay que correr 21 kilómetros”, decía un señor en la esquina de calle Bascary y Salas y Valdez. El hombre de pelo blanco y anteojos se frotaba las manos para calentárselas. A pocos metros estaba su casa y salió a ver el paso de los atletas, pese a la fresca mañana. En esa zona del corazón de Yerba Buena los únicos que pasaban eran los de los 21 kilómetros, la distancia más exigente. “Claro, los de los 10 van por la Perón”, le explicaba a la oficial del personal de tránsito del municipio.
Mientras tanto el caballero era testigo del paso de Rafael Lencina. Sin saberlo, frente de él pasaba el ganador de la “Standard Chartered Stanley Marathon”. “Rafa” ganó en 2016 la carrera que se disputa en las Islas Malvinas. Además de correr en diferentes pruebas en Estados Unidos y Europa, Lencina sabe de lo que habla en términos de calidad de pruebas y su exigencia. “Me sentí muy bien por la organización que hubo. Venía corriendo en la montaña, pero lo que más me gusta es la calle”, explicó el corredor que quedó sexto en la general.
Así como Chavarría y Lencina sólo avanzaban y avanzaban, respondiendo a su instinto competitivo, también estaban aquellos que respondían a otro. “Paremos, paremos”, dijeron dos señoritas. Ambas posaron en la intersección de avenida Aconquija y Reconquista, justo en el punto de ingreso del recorrido hacia el norte de la ciudad. A ellas no les importaba perder algunos minutos con tal de disfrutar y tener una linda postal de recuerdo con la Municipalidad de Yerba Buena de fondo.
REFRESCARSE. Los corredores aprovecharon cada puesto de hidratación.
En ese rango de “atleta sin cronómetro” también entraron aquellos que desviaron unos metros su carrera en la salida de calle Bascary, hacia avenida Perón. Perdieron algunos segundos, sí, buscando una ayuda divina. El desvío fue para rendirle respeto a la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa que tiene la enorme cruz a su espalda, apostada sobre la plata banda de la avenida.
REFERENCIA. La rotonda de El Corte, es uno de los puntos clásicos.
En la previa los organizadores (Culmen Expediciones, Las Cañas Eventos y la Municipalidad) prometían que la media maratón nuclearía no sólo a los yerbabuenenses, también a los visitantes de otros lugares para compartir una jornada que perdure en el tiempo. El primer capítulo de la “Sporting Yerba Buena 21K” fue un buen inicio para llegar a esa meta que persiguen también las principales carreras de las capitales del mundo.
Los atletas de punta aprovecharon las buenas condiciones
El clima acompañó para que los atletas de punta pudieran tener buenos tiempos. En la categoría principal masculina es en la que se registró la diferencia más pequeña. Ezequiel Chavarría le sacó apenas 1”6/10 a Valentín Soca. El yerbabuenense tuvo un tiempo de 1h9’13”2/10 y el uruguayo de 1h9’14”8/10. Completó el podio Marcos González Bulacio con 1h10’0”2/10.
Andrea Sosa, la mejor entre las mujeres, tuvo un poco más de comodidad en el triunfo. Le sacó a María Cecilia Moraleda 1’21”5/10 y a Micaela Andreozzi 5’33”4/10.
ACERTADO. Un buena parte del recorrido fue por las ciclovías.
El resto de los podios generales fueron los siguientes: 10K, caballeros, Edgar Felipe Neri Chávez (Santiago del Estero), Nicolás Cappetta y Germán Reyna; damas, Agustina Landers, Viviana del Valle Villareal y María Rocío Castillo Kairuz; 5K, caballeros, Fabricio Peralta, Martín Mónaco y Agustín Palomo; damas, María Soledad Ibáñez, Fabiana Vivanco y Lucía Presbich.
Todos se llevaron órdenes de compra de Sporting, desde $8.000 hasta $30.000.
Aliento, equipo y mensajes en familia
La familia estuvo bien presente durante la carrera y también para dar un buen mensaje. “Nuestros padres nos inculcaron el deporte”, contó Hernán Mendoça. Con sus cuatro hermanos coincidieron en el recorrido. En los 21, 10 y 5 la familia estuvo repartida con Paula, Facundo, Milagros, Wenceslao y Agustín. “Wenceslao es la estrella de la familia”, aseguró Hernán sobre su hermano, que recibió una distinción como atleta adaptado (tiene Síndrome de Down).
VELOCES. Chavarría, flaqueado, por Soca y G. Bulacio, ganadores de los 21K.
Con un poco menos de cantidad, el apellido Mellace, fue protagonista, en gran parte, por Rafael. “Esperaba hacer menos tiempo”, se exigió el atleta de 82 años. Cuando subió a recibir su trofeo siendo el único mayor de 70 años en los 10K, justo se cortó la energía eléctrica y no dudó en animar el momento. “En la carrera, lo tuve que parar porque se quería ir adelante”, reveló su hijo de 46 años. Con cinco dedos de una mano y tres de la otra, Luz García Hamilton quiso dedicarle y darle un mensaje a sus ocho nietos. “Deben saber lo importante que es la vida sana y al aire libre”, contó la runner de 63 años, rodeada de tres de sus nietos.
FESTEJO. Sosa, Moraleda y Andreozzi en el podio general femenino de los 21K.
Recorriendo kilómetros
Las Cañas fue un buen lugar para los atletas
El predio de avenida Perón y Las Rosas es conocido por el torneo de fútbol amateur que se juega cada sábado. Ayer fue igual de cómodo para los runners, como suele ser para los futbolistas. La largada y la llegada fueron allí. Hasta las primeras horas de la siesta hubo gente que disfrutó luego de la premiación de shows musicales y sorteos.
Gran tarea para mantener el orden en las calles
Las cuadrillas de la Guardia Urbana Municipal de Yerba Buena, junto al personal de Tránsito, patrullaron todo el recorrido. Simbólicamente y a modo de agradecimiento, recibieron las mismas medallas de “finisher” que se les entrega a los corredores cuando finalizan una carrera.
El próximo compromiso más importante
En Las Cañas se habló todo el tiempo de la “Maratón Independencia”. La edición 17 que se correrá el 24 de julio, vuelve tras dos años. Convocará a miles de atletas tucumanos y de otras provincias.
Puestos de hidratación con rápida limpieza
La organización dispuso cinco puestos de hidratación. Los que completaron los 5K tuvieron dos; los de 10K, tres y los de 21K, todos. La única objeción que se escuchó es que sólo ofrecían agua y no alguna bebida energizante. Un gran acierto fue que había personal que rápidamente levantaba las pequeñas bolsas plásticas en las que se almacenaba el agua fresca. También se vieron escenas en las que los propios corredores guardaban los desechos o pedían a los espectadores que los tiren.
Cronometraje y fiscalización
El sistema de cronometraje estuvo a cargo de Bubilo. A los pocos minutos de finalizada la competencia los resultados preliminares estuvieron online. La fiscalización fue de la Federación Tucumana de Atletismo.
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