21 Mayo 2022
Patricia Digonzelli, coordinadora del Proyecto Vitroplantas, habló sobre la importancia del empleo de caña semilla con estándares de calidad definidos y controlados durante la jornada organizada por el subprograma Agronomía de Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
“La caña semilla de alta calidad posee tres cualidades que la distinguen de otro tipo de semilla: tiene sanidad -libre o con mínima incidencia de enfermedades sistémicas-, es vigorosa -tiene mayor capacidad de brotación y de crecimiento- y tiene identidad genética -responde exactamente a las características del genotipo que se quiere multiplicar-”, explicó.
Añadió que usar este tipo de simiente permite lograr cañaverales de mayor producción y más longevos, aspectos fundamentales para una ecuación económica exitosa en la producción de caña de azúcar. “Si en todos los cultivos la calidad de la semilla es un tema fundamental, con más razón lo es en el caso de un cultivo semiperemne como la caña de azúcar, del cual esperamos por lo menos cinco años de buenas producciones; por ello es imprescindible considerar la calidad del material de propagación con el que iniciamos nuestro proceso productivo”, indicó.
La Eeaoc lleva más de 20 años produciendo caña semilla de alta calidad mediante el Proyecto Vitroplantas, que tiene como objetivo poner al alcance de los productores cañeros este tipo de simiente de las variedades ya difundidas en Tucumán y de las nuevas variedades liberadas por el Programa de Mejoramiento Genético de Caña de Azúcar de la Eeaoc (Pmgca-Eeaoc).
“La producción de simiente de alta calidad en el marco del Proyecto Vitroplantas es un proceso durante el cual se ordenan y combinan capacidades y recursos en pos del logro de un producto sobresaliente: la caña semilla de alta calidad. Este proceso consta de tres etapas, la primera es la obtención de los plantines micropropagados en el laboratorio; la segunda implica la rusticación de estos plantines en invernáculo con el fin de prepararlos gradualmente para su transplante en campo, y la tercera son las etapas de multiplicación de este material en el campo, en un esquema de semilleros: Básicos, Registrados y Certificados”, enumeró Digonzelli.
Este proceso de producción requiere de la participación de especialistas en diferentes disciplinas, entre ellas: Agronomía de Caña de Azúcar, Biotecnología, Fitopatología, Mejoramiento de Caña de Azúcar, Zoología Agrícola, Suelos y Nutrición Vegetal, Manejo de Malezas, Sensores Remotos, Economía, etc., todas las cuales contribuyen a la calidad del producto final.
“El empleo de caña semilla de alta calidad representa incrementos de producción que pueden ir de un 10% a un 20%, según variedades, características climáticas del ciclo productivo, niveles de incidencia de enfermedades, etcétera. Además, contribuye a prolongar la vida económica del cañaveral”, dijo.
Añadió que debido a ello la caña semilla de alta calidad debe ser considerada un insumo imprescindible para una producción exitosa de caña de azúcar. “Y debe ser tenida en cuenta en la planificación del proceso productivo de la misma manera que se consideran las necesidades de otros insumos como, por ejemplo, fertilizantes, herbicidas, combustible, etcétera”, concluyó la coordinadora del Proyecto Vitroplantas.
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