Caña semilla: muestran las tres etapas de multiplicación en campo

Durante la Jornada Técnica que organizó el personal el Subprograma Agronomía de Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), se observaron las tres etapas de multiplicación en campo de la Caña Semilla de Alta Calidad. Este esquema de multiplicación comprende los semilleros Básicos, Registrados y Certificados.

El objetivo de las multiplicaciones en campo es aumentar la cantidad de semilla para lograr satisfacer las necesidades de las plantaciones comerciales, siempre conservando los estándares de calidad correspondientes.

Sofía Fajre y Daniel Duarte comentaron sobre la primera etapa de multiplicación en campo de la semilla de alta calidad, que es la de semilleros Básicos. Estos son lotes implantados y manejados exclusivamente por técnicos de la Eeaoc.

“Los semilleros Básicos se plantan con los plantines micropropagados provenientes del laboratorio y los invernáculos de la Eeaoc. En ellos se produce la caña semilla que, en las edades de caña planta y soca 1, será utilizada para la plantación de los semilleros Registrados”, dijeron los especialistas.

Los productores pudieron observar la plantación mecánica de los plantines en el semillero Básico y recibieron información referida al manejo agronómico y a los controles sanitarios y de identidad genética de estos lotes.

Luego del transplante de los plantines -mecánico o manual- se realiza un riego de asiento y posteriormente el número de riegos que hagan falta hasta lograr su correcto establecimiento. En la soca 1 se realiza el riego si se dispone de suficiente agua, ya que se prioriza el riego de los plantines. En cuanto al manejo de malezas, se evita cualquier tipo de competencia desde plantación/brotación hasta el cierre del cañaveral, utilizando herbicidas pre y posemergentes.

“La fertilización nitrogenada se realiza tanto en la edad de caña planta como en la soca 1. Pueden usarse diferentes fuentes (fertilizantes sintéticos, biofertilizantes, combinados o no), pero fertilizar con nitrógeno el semillero es muy importante para alcanzar las altas producciones de caña semilla que se esperan en esta etapa”, explicaron Duarte y Fajre.

Señalaron que resulta clave realizar los monitoreos y evaluaciones de identidad genética y de sanidad, para asegurar los estándares de calidad de la caña semilla. “En los semilleros Básicos la incidencia de Raquitismo de la Caña Soca RSD) y Escaldadura de la Hoja no puede superar un 1% y la coincidencia genética con la variedad que se está multiplicando debe superar el 95%”, agregaron.

Mercedes Medina y Francisco Pérez Alabarce hicieron referencia al establecimiento y manejo de los lotes semilleros Registrados y Certificados. “Los semilleros son lotes especiales, que durante las edades de caña planta y soca 1 están destinados a la multiplicación de caña semilla de alta calidad. Los semilleros Registrados se plantan a partir de la caña semilla proveniente de los semilleros Básicos y con la semilla que se produce en ellos se implantan los semilleros Certificados”, dijeron.

Añadieron que tanto los semilleros Registrados como los Certificados se ubican en fincas de ingenios, cooperativas y productores los cuales son los responsables de su manejo y control, contando con el apoyo y asesoramiento de los técnicos de la Eeaoc. “Con la semilla producida en los semilleros Certificados se realizan las plantaciones y/o renovaciones comerciales”, señalaron los especialistas.

En el marco de esta temática fue posible observar una pequeña parcela demostrativa de la densidad de plantación utilizada para los semilleros Registrados (10-12 yemas por metro) y para los Certificados (15-18 yemas por metro).

Medina y Pérez Alabarce explicitaron los aspectos más importantes a considerar al momento de seleccionar un lote para establecer un semillero. En este punto destacaron la importancia de que el lote no haya tenido caña de azúcar durante por lo menos seis meses previos a la implantación del semillero, como medida ineludible para garantizar la eliminación de patógenos causantes de enfermedades -por ejemplo, el RSD- y para evitar rebrotes de cepas extrañas que atentan contra la pureza varietal.

Además,mencionaron otros aspectos como la distancia al lugar de destino de la simiente, las características de fertilidad física y química del suelo, la protección frente a la ocurrencia de heladas y la posibilidad de realizar riegos, entre otros.

“Los semilleros son lotes donde se produce material de gran valor para el productor por lo tanto debe elegirse el mejor lote disponible y en caso de que el lote presente limitaciones estas deben salvarse, dentro de lo posible, empleando las mejores técnicas de manejo agronómico que tengamos al alcance. De esta manera aseguraremos una alta producción de caña semilla por unidad de superficie lo que, junto con su correcto uso al momento de la plantación, permitirá alcanzar elevadas tasas de multiplicación”, concluyeron Medina y Pérez Alabarce.