Kylian Mbappé, quizás el futbolista mundial más explosivo del momento, reveló recientemente que ya tiene tomada una decisión sobre su futuro. Y agregó que antes del 28 de mayo lo hará oficial. Y mientras el francés negocia con PSG una supuesta continuidad por estas horas (se habla de cifras astronómicas), hay versiones que indican que ya le habría dado el sí a Real Madrid, a cambio de un jugoso contrato.
PSG intenta convencer al crack sobre el nuevo proyecto deportivo que tiene en mente para la próxima temporada. Y junto con ella, hay para él una oferta explosiva: prima de 100 millones de euros y salario de 50 millones, 150 netos por un nuevo contrato. Estos números convencen a Mbappé, pero no el proyecto. Al respecto, hizo peticiones: 1) un cambio total en el club, la salida de jugadores importantes y contrataciones de otras figuras; 2) el despido de Leonardo, director deportivo con quien no tiene una buena relación; 3) que no se tome una decisión correcta en cuanto al sustituto del DT Mauricio Pochettino (se citaron nombres como los de Zinedine Zidane, Antonio Conte, Thiago Mota y Joachim Löw).
Sin embargo, aunque estas negociaciones son reales, hay quienes sostienen que el destino de Mbappé será nomás Real Madrid. En el diario deportivo Marca se publicó que el club aseguró que el delantero firmará con los “Merengues” hasta 2027, con un salario de 40 millones de euros por temporada.
Hace pocos días, Mbappé, Neymar y Lionel Messi, entre otros jugadores, participó de una actividad en Qatar: oficialmente recibió su tercer trofeo al Mejor Jugador de la Ligue1. Se lo vio distendido y de buen humor. Y dijo frases como “la decisión sobre mi futuro la sabremos muy pronto, ya casi está terminada. Mi elección está hecha, sí, casi”. En tanto, ayer surgió un dato sugestivo: por algunas horas, la camiseta de Kylian desapareció de la web del club parisino, aunque después la restituyó.
Un detalle: Real Madrid (su presidente, Florentino Pérez lo quiere desde hace años) no va a correr riesgos con Mbappé e introdujo una supuestas cláusula de 300 millones de euros por si el delantero se “arrepiente” del sí. Y los propios jeques qataríes dueños de PSG entregarán este dinero si el delantero da marcha atrás en su deseo por ser “blanco”.
Así las cosas, mientras se entiende que Mbappé no hablará hasta que no finalice el encuentro que medirá a los parisinos con Metz en el Parque de los Príncipes, el sábado desde las 16, sus compañeros ya están dando señales de que deberán despedirse de él en poco tiempo.