La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) confirmó que seis personas en Londres y una en el noreste de Inglaterra fueron diagnosticadas con viruela del simio.
Se trata de una infección zoonótica rara emergente, potencialmente mortal, que puede propagarse a los humanos y que suele aparecer en África occidental y central, donde ahora es endémica. Todos los pacientes de Inglaterra que necesitan atención médica se encuentran en unidades especializadas en enfermedades infecciosas.
La enfermedad fue descubierta por primera vez en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos mantenidos para labores de
La viruela del simio está causada por el virus de la viruela del mono, un ortopoxvirus similar al virus Variola (el agente causante de la viruela), al virus de la viruela bovina y al virus Vaccinia. Desde la erradicación de la viruela, la viruela del simio asumió el papel del ortopoxvirus más destacado que afecta a las comunidades humanas.
De los casos confirmados estos días por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), el primero con viruela del simio en Londres fue anunciado el 7 de mayo. El paciente tenía antecedentes de viajes recientes desde Nigeria, que es donde se cree que contrajo la infección. Los últimos nuevos casos anunciados el 16 de mayo no tienen conexiones conocidas con los casos confirmados anteriores.
Incubación y síntomas de la enfermedad
En los seres humanos, los síntomas de la viruela del simio son similares a los síntomas de la viruela, aunque algo más leves. Comienzan con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento. La principal diferencia entre los síntomas de la viruela humana y la viruela del simio es que la segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía), mientras que la primera no.
El período de incubación de la viruela símica suele ser de 7 a 14 días, pero puede reducirse a 5 y elevarse a 21 días. Es normal desarrollar una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos y los pies. Al poco tiempo, la erupción cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar una costra y caer finalmente.
La enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas. Se cree que la transmisión es producida a través de la saliva o excreciones respiratorias, o por contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra. La excreción viral a través de las heces también puede representar otra fuente de exposición. Los datos disponibles sugieren que los roedores africanos actúan como reservorio natural. El virus de la viruela del simio es capaz de infectar ardillas, ratas, ratones, monos, perritos de las praderas y por supuesto humanos.
En este momento, carecemos de tratamientos específicos disponibles para combatir la infección por viruela del simio, pero los brotes de la enfermedad pueden controlarse. Algunos datos indican que la vacuna antivariólica tiene al menos un 85% de eficacia en la prevención de la viruela del mono. También los antivirales cidofovir y ST-246, así como inmunoglobulinas específicas, pueden ser utilizados para controlar un brote de viruela del simio.
En África, la tasa de letalidad oscila entre el 4 y 22%. La mayoría de los pacientes son niños. Además, la enfermedad también es un problema de seguridad sanitaria mundial, como demostró el brote en EE. UU. del año 2003. Los investigadores determinaron que un cargamento de animales provenientes de Ghana, importado a Texas en abril de 2003, introdujo el virus de la viruela símica en los Estados Unidos.