McDonald's Corp comunicó este lunes que dio inicio a un proceso para vender todos sus restaurantes en Rusia, a 30 años de su llegada a ese país.
La decisión se da en medio de la guerra por la invasión a Ucrania, desatada por orden de Vladimir Putin el pasado 24 de febrero.
La cadena de comida rápida más grande del mundo había decidido en marzo cerrar sus 847 restaurantes en Rusia, lo que significó un duro golpe financiero. Ahora, espera registrar un cargo no monetario de entre 1.200 y 1.400 millones de dólares después de la venta, señaló la agencia Reuters.
La decisión de vender sus activos en todo el país, incluida la icónica ubicación de Pushkin Square en el centro de Moscú, marca un importante retroceso de una icónica marca occidental.
Una vez que fue un símbolo del floreciente capitalismo estadounidense en las brasas agonizantes de la Unión Soviética, la tienda fue la primera en abrirse en el país en 1990. Más de 5.000 personas asistieron a la inauguración.
McDonald's anunció que buscaba vender todos sus restaurantes en Rusia a un comprador local, aunque no se descarta que siga manteniendo la marca registrada.
"La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y el precipitado entorno operativo impredecible han llevado a McDonald's a concluir que la propiedad continua del negocio en Rusia ya no es sostenible", comunicó la compañía.
Una gran cantidad de otras empresas occidentales acordaron vender sus activos rusos o entregarlos a gerentes locales mientras se esfuerzan por cumplir con las sanciones por el conflicto de Ucrania y lidiar con las amenazas del Kremlin de que los activos de propiedad extranjera pueden ser incautados.
Además, McDonald's detalló que se asegurará que sus 62.000 empleados en Rusia sigan percibiendo sus haberes hasta el cierre de cualquier transacción, así como que retengan sus puestos con cualquier comprador potencial. (Reuters)