Por Daniel Salvador
16 Mayo 2022
ESTADÍSTICA INQUIETANTE. De acuerdo con los registros de la FET, casi 1.200 negocios cerraron en una década. La pandemia también “colaboró”. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
La Federación Económica de Tucumán (FET) elaboró el número 8° de su Reporte Estadístico Económico-Social de Tucumán y del NOA, un resumen de la actividad provincial del último año que apunta a contribuir con datos específicos a la toma de decisiones de los sectores empresarial, gubernamental y de la ciudadanía.
Entre los temas más relevantes, se enfatizó que la economía 2021 de Tucumán transitó un proceso de recuperación parcial de las caídas de 2019 y 2020 de su Producto Bruto Interno, pero que no alcanzó para llegar aún al nivel de 2018. El año pasado el NOA y el país registraron cifras de recuperación más dinámica de Tucumán. Esto se reflejó en el ranking que mide el cambio de actividad económica de las 24 provincias, donde ocupa el puesto 20°.
Otro ítem subrayado en el estudio de la FET, es la recaudación y el gasto público. Se explica que en ejercicio fiscal 2021 el Gobierno provincial se benefició con importantes y crecientes flujos de transferencias de recursos -en moneda constante- desde la Nación y de contribuyentes locales.
“Esta abundancia de recursos repite el contexto del ejercicio fiscal 2020, donde el gasto del Estado provincial (sin contar los municipios), más los del Estado Nacional en la provincia, alcanzó un nivel equivalente al 45% del PBI tucumano. Y para 2021, año específico del estudio, estimamos que esa participación estatal habría crecido, porque no contamos con la información para cuantificarla”. La entidad sostiene este cálculo en el hecho de que el Gobierno provincial “mantiene su política de aumentar el gasto año tras año, mientras que los ingresos del sector privado se reducen de manera sostenida”.
En esta línea, hay en el reporte un párrafo aparte para señalar que en 2021 el Estado Nacional aumentó el nivel de atraso cambiario, y las acciones de control de precios en el mercado interno. “Estas políticas afectaron a los productores agrícolas y agroindustriales locales que producen bienes comercializables internacionalmente. Esto ocurre con los ingresos internos y externos. El dólar oficial se devaluó el año pasado 21,96%, y la inflación alcanzó el 51,40%. En el primer trimestre de 2022, el dólar se actualizó el 8,33% mientras que los precios aumentaron 15,91%”.
En lo que el análisis de la FET considera “una estimación gruesa”, los sectores de importadores y de consumidores argentinos transfirieron al Estado aproximadamente $ 250.000 millones, que “son de su propiedad”. “Para tener una idea de la magnitud de esta cifra, cabe señalar que en 2021, la Nación transfirió a Tucumán $ 159.700 millones en concepto de coparticipación federal”. Y observan a modo de queja: “el actual ‘boom’ de los precios internacionales de los commodities, no puede llegar a manos de los productores locales por la alta presión impositiva y el creciente atraso cambiario”.
Ventas al exterior
También el reporte de la FET evaluó las exportaciones tucumanas. “Después de tres años de caídas, en 2021 hubo una recuperación del 21,56%, como consecuencia directa de los mejores precios externos en los productos agropecuarios. Pero este nivel es un 15,85% inferior al de 2018, el último año con resultado positivo en la evolución de las ventas al exterior”, afirman. Comparativamente, apuntan que a nivel país, en 2021, las ventas externas aumentaron un 38,20%, también por los altos precios mundiales y no por un mayor volumen de negocios.
“La política impositiva local afecta a los negocios de exportación provinciales, especialmente a las PyME. Esto es así no obstante la desgravación explícita de Ingresos Brutos a las exportaciones, según el Código Tributario de Tucumán”, remarcan. “La Dirección de Rentas grava las exportaciones de servicios y las que son por cuenta y orden de terceros”, y subrayan que este último instrumento es la única vía que tiene un pequeño productor para acceder directamente a los precios del mercado mundial. También que los servicios auxiliares a la exportación están contemplados en la ley impositiva con Ingresos Brutos, generando costos que se trasladan a los exportadores y afectan su competitividad.
Cierres y el empleo
Sin entrar en la valuación del costo de los servicios esenciales, como gas, electricidad, combustibles y supermercados, entre otros, la central empresaria destaca la recuperación de los niveles de consumo que, en algunos casos, nivelaron las cifras pre-pandemia.
También sorprende en el informe la enumeración de las secuelas del impacto negativo de la recesión y de la política cambiaria nacional en el sector privado provincial. “Hasta 2021, los últimos 10 años hubo un permanente proceso de cierres de empresas, que totalizan 1.196 unidades”. Y apuntan que a pesar de la recuperación del año pasado, la economía siguió desplazando y disminuyendo el número de firmas comerciales en actividad, aunque a un ritmo menor que los dos años anteriores.
En cuanto los salarios de los empleados privados registrados en Tucumán, la investigación afirma que en 2021 se mantiene el nivel en moneda constante. Respecto de 2020, en relación a los salarios públicos locales, no pudieron evaluar su evolución porque las estadísticas disponibles no incluyen los salarios no remunerativos que abona el Gobierno.
Sin embargo, a partir del relevamiento permanente del Indec, a nivel país se confirma el comportamiento de los citados salarios registrados privados. “Este reporte oficial nos informa también sobre el fuerte retraso que tienen los salarios de los empleados informales, principales víctimas de la alta inflación. En Tucumán, el empleo no registrado es del orden del 45% del empleo total, mientras que a nivel país esta participación es del 33%”.
Agregan que se mantiene la asimetría entre los salarios de bolsillo públicos y privados registrados, en favor de los empleados del Gobierno. “Esta asimetría se agranda cuando se consideran otras ventajas que tienen los empleados estatales en sus convenios colectivos”, apuntan.
En este escenario, el estudio de la central empresaria hace referencia a la pérdida promedio de 6.304 puestos en el ámbito del empleo privado registrado, entre 2021 (la última estadística disponible por rama) y 2019. Y nombra, entre los sectores más afectados por la caída de empleo en ese periodo, a las actividades agropecuarias con 1.767 puestos; a la construcción con 1.802 cargos; al comercio con 1.112; a la hotelería y restaurantes con 1.446; y a los servicios comunitarios y social con 619 asalariados.
Al referirse al empleo público tucumano, se consigna para 2021 un aumento de 18.991 empleos entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021, según el reporte de la AFIP-SIPA.
En cuanto a la Tasa de Desempleo de Tucumán, que calcula el Indec, “muestra una permanente reducción desde el primer trimestre de 2021, si bien hay una parcial recuperación real en el empleo privado, un fuerte incremento en el empleo público y un crecimiento en el empleo informal”.
“Observamos que en cierta medida la reducción de este indicador obedece al bajo nivel estimado para la tasa de actividad, que no alcanzó aún el nivel pre-pandemia de 2019 y permite obtener una tasa estadística de desempleo más baja”. Y agregan que la Tasa de Actividad promedio del país y de 5 de los 6 conglomerados regionales relevados por la Encuesta Permanente de Hogares, tienen un valor más alto que la de Tucumán.
Créditos y pronóstico
En el último tramo del informe técnico de la FET, se menciona que se mantiene el descenso -como en los dos últimos años- de la asistencia financiera del sector bancario a las actividades económicas locales, y que en 2019 y 2020 la mayor parte de los depósitos bancarios en pesos del público y de empresas, son absorbidos por la Nación en operaciones de mercado abierto para disminuir la presión inflacionaria que genera la alta emisión que financia el déficit fiscal.
En este escenario, desde la entidad empresaria dicen que “no se espera un crecimiento en las producciones agrícolas y agroindustriales más importantes de Tucumán”, y que no hay información sobre inversiones excepto las normales para mantener a las empresas en marcha. “Por lo contrario, se observa un proceso de desinversión en un importante sector agroindustrial”.
El informe de la FET concluye con la consideración del presidente de la institución, Héctor Viñuales Santafe: “la política cambiaria de dólar oficial subsidiado impide que se pueda encarar proyectos productivos que sustituyan importaciones, y las empresas que sufren la competencia externa han cerrado o están con serios problemas; la actual política cambiaria favorece y subsidia a las empresas armadoras o maquileras, que son la automotriz, electrónica, informática y la de electrodomésticos, que son las que más han crecido en los últimos dos años”.
El Problema macro: visión del presidente de la FET
En el informe queda en claro que las políticas del Gobierno nacional para la macroeconomía impactan sobre los recursos privados y la generación de mayores ingresos y de las inversiones”, afirmó el presidente de la FET, Héctor Viñuales Santafe. “Mucho tiene que ver el atraso cambiario, en especial durante el año pasado. Con esto, más la suba de retenciones en las exportaciones, se atacó a los ingresos de los sectores productivos no solo de Tucumán sino de la Argentina”, concluyó.
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