“Tomate” no tiene paz. Es extraño, porque Pablo De Muner entrena al equipo que es escolta en la Primera Nacional y que de terminar hoy el certamen entraría a semifinales del Reducido y estaría a apenas un par de partidos de ascender.
Sin embargo, no se percibe que el entrenador la esté pasando bien. Sobre todo, las últimas semanas, en las que San Martín sufrió un par de duros golpes (eliminación de Copa Argentina incluida) y que estuvieron signadas por un rendimiento irregular.
Tras la igualdad 1-1 con Agropecuario, De Muner conversó unos 10 minutos a solas con el ex manager Martín Seri, parados contra el divisorio de los vestuarios de la cancha del “Sojero”, cual improvisado “confesionario”.
Ambos con gestos serios, daba la impresión de que hablaban de aquello que no está funcionando bien en un equipo que tiene puesta la vara muy alta. ¿Demasiado?
“Estoy muy conforme con lo que venimos haciendo, aunque parezca insuficiente”, aseguró De Muner a los periodistas en Carlos Casares.
Sin embargo, ante la consulta específica de LG Deportiva sobre si consideraba que la exigencia de los hinchas para con el funcionamiento del equipo era excesiva, el técnico concedió: “La gente está contenta con el trabajo que estamos haciendo, pero también molesta por algunas cosas que pasaron después del partido con Ferro, que tendríamos que tratar de superar”.
“Las exigencias las sabemos, tenemos que dar más, no podemos renegar de eso. Te juro que nosotros trabajamos y los jugadores trabajan para hacerlo”, se sinceró antes de argumentar: “Ponete a analizar el porcentaje de puntos de los últimos 20 años del club de todos los técnicos que hubo. Y vas a ver los números”.
“Esto es insistir, esto es insistir, insistir, insistir, insistir y al final veremos dónde estamos posicionados. Hay que valorar todo lo construido. Es todo lo que puedo llegar a remarcar, tenemos cosas para mejorar, sí; muchísimas…”, agregó el técnico, todavía con huellas de tensión en el rostro, tras un partido parejo y apenas discreto de sus hombres.
“Nos faltó un poco de fútbol, estuvimos algo imprecisos, pero tuvimos situaciones para ganarlo”, argumentó. Y enseguida sorprendió con una declaración en relación a algo que le preocupa, las escasas o inexistentes respuestas que encuentra en el banco durante los partidos.
“¿Las razones del bajón en nuestro volumen de juego? Es normal en un torneo largo por ahí jugadores no están en su mejor momento y eso se nota. Sumado a eso, las pocas variantes que estamos encontrando en casi todos los partidos con los cambios es realmente llamativa”.
“Y esto lo digo porque lo he hablado con los jugadores, sea quien sea (el que entre) estamos encontrando muy pocas respuestas en ese sentido. Contra Agropecuario demoramos un poco los ingresos y cuando lo hicimos el partido no cambió”, precisó.
El laberinto en que se encuentra De Muner es que si bien los resultados lo acompañan -al menos lo suficiente para no bajarse de la pelea con Belgrano-, la falta de un funcionamiento confiable y sostenido en el tiempo podría profundizar las dudas. “Ahora es importante apuntar a Tristán Suárez y después tener esas semanas libres y sentarnos a conversar de cara al futuro algunas soluciones que podamos llegar a encontrar”.
De Muner lo sabe: para encontrar la salida a un laberinto, hace falta mantener la calma y acertar en la elección. En este caso, las incorporaciones de mitad de temporada.
Y por ahora tendrá que seguir soportando críticas, bienintencionadas y de las otras. “No leo redes sociales… Tengo gente amiga en Tucumán y me gusta escucharlos y a veces son duros, y me dicen lo que ven y yo estoy abierto a ese diálogo. Pero no estoy abierto a la falta de respeto”.
“Me ha escrito mucha gente mensajes de WhatsApp a veces desubicados. No sé cómo tienen mi número, el año pasado hasta me amenazó un cura, son cosas que por ahí la gente no sabe y ojo que uno a veces se cansa; porque yo tengo familia”.
“En el fútbol tenés que estar preparado para todo. Pero hay cuestiones que van más allá de eso”.
Lo escrito, “Tomate” no tiene paz.
El “Lobo” le cortó las alas
Belgrano no pudo extender su racha de victorias. En Jujuy, Gimnasia y Esgrima lo derrotó 1-0 gracias a un gol de Matias Reali sobre el final del juego. Así, el “Santo” acortó a cinco la distancia con el “Pirata”. Otros resultados: Instituto 2-Defensores de Belgrano 1, Flandria 0-Riestra 0, Temperley 1-Güemes 0, Alvarado 0-Chaco For Ever 3, Estudiantes (RC) 2-San Telmo 1, Independiente Rivadavia 1-Atlético de Rafaela 0 y Mitre (S) 0-Chacarita 3. Hoy juegan: Nueva Chicago-Atlanta, Ferro-Guillermo Brown, Deportivo Morón-All Boys y Almirante Brown-Villa Dálmine.