Como ocurre con la mayoría de las cosas, donde surge una facilidad también aparecen los peligros.
Cada búsqueda, publicación o descarga que hacemos en internet deja un rastro que puede parecer invisible. Sin embargo, este conjunto de acciones moldean nuestra huella digital.
Cuando no realizamos una gestión adecuada de esta información, podemos ser víctimas de gente con fines maliciosos. Te contamos cuales son los ciberdelitos más frecuentes y cómo operan.
Phishing
El estafador (en inglés, phisher) se hace pasar por otra persona o alguna empresa confiable que conocemos a través de mensajes de WhatsApp, mails o redes sociales con el objetivo de obtener datos confidenciales o financieros (entre ellos, contraseñas y números de tarjetas de crédito).
Muchas veces es difícil reconocer que se trata de una estafa porque usan direcciones de correo idénticas a las verdaderas o ya tienen información sobre algún servicio que utilizamos.
Vishing
Consisten en llamadas telefónicas en las que un cibercriminal finge ser empleado de una empresa y nos ofrece promociones o regalos. También suelen recrear escenas en las cuales nos dicen que algún familiar está en problemas (por un accidente, secuestro, etcétera).
En tales casos, lo que buscan es obtener datos personales o transferencias monetarias.
Smishing
Es una estrategia en la cual se usan los mensajes de texto o mensajes con inbox para llevarnos hacia sitios fraudulentos que activan virus o capturan nuestros datos.
Por ejemplo, es frecuente recibir un SMS en el cual nos dicen que ganamos un concurso, debemos algún pago y se cortará la prestación, tenemos un paquete sin retirar o nos ofrecen descuentos especiales.
Suplantación de identidad
Los estafadores se hacen pasar por otros creando un perfil falso o robando la identidad de un usuario en específico. El modus operandi implica que los estafadores nos contacten haciéndose pasar por nuestros amigos o familiares para sacarnos dinero.
También, las víctimas del robo de identidad pierden el control de sus cuentas financieras y celular.