No es imposible: tres consejos para ganarle a la inflación

Ante una inflación que crece mes a mes, el desafío de los pequeños y medianos ahorristas parece un desafío cada vez más complejo. Tan solo en lo que va de 2022, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento de precios del 23,9% en el noroeste y a nivel nacional, la variación interanual llegó al 58%. A pesar de las desventajas que presenta el escenario, especialistas ofrecen alternativas para hacer rendir el dinero.

El economista Eduardo Robinson manifestó a LA GACETA que la contracara de la aceleración de la inflación en el primer cuatrimestre del año es el deterioro del poder de compra del peso porque la economía acelera la desvalorización de su moneda. “Es precisamente el asalariado y el que recibe una suma en pesos fija, el que más desprotegido está contra la agudización del proceso inflacionario. Si se encuentra en el sector formal de la economía, en el mejor de los casos, podrá mantener relativamente estable el salario real, pero si trabaja en la informalidad la caída de su ingreso real, puede ser más pronunciada. En este contexto de fuerte incremento en los precios con tasas que anualizadas superan el 60% de inflación, resulta complicado para pequeños y medianos ahorristas disponer de instrumentos que les permitan cubrirse de la erosión inflacionaria”, enfatizó el docente universitario

Por su parte, Ana Inés Briones, contadora e integrante de la consultora Finex enfatizó que a pesar de la “guerra” iniciada por el gobierno para contrarrestar la escalada de precios, “la verdadera guerra la tenemos cada uno en nuestros hogares y hoy más que nunca tenemos que tratar de educarnos financieramente”. “El último dato publicado por el Indec sobre la inflación de abril muestra una desaceleración respecto a la de marzo, pero nos lleva a suponer que estaremos hablando de una inflación anual  cercana al 70%”, pronosticó la profesional y advirtió que el pequeño ahorrista “deberá estar muy atento a las alertas del mercado y estar cubierto ante cualquier circunstancia, esto quiere decir diversificar”.

1- ¿Conviene comprar alimentos y otros insumos?

Un ataque como modo de defensa

“La mejor defensa es el ataque, y las personas ante la aceleración de la inflación tratan de convertir sus pesos en bienes y servicios o recurren a la compra de dólares, lo antes posible, como el botiquín de primeros auxilios. Es precisamente el escaso margen de protección contra los actuales niveles inflacionarios que tienen los asalariados, que se eleva el deterioro social y crece la pobreza. Sin embargo, la sugerencia para evitar perder por goleada contra la inflación, es procurar planificar lo más posible los ingresos y egresos. Uno de los mecanismos defensivos ante la turbulencia inflacionaria son las compras al por mayor de bienes de consumo. Aquellos productos que se sabe se consumirán indefectiblemente, las personas acumulan ese tipo de mercaderías, razonando que en poco tiempo el precio se incrementará, entonces está esa actitud defensiva muy activada”.

2- ¿Conviene comprar alimentos y otros insumos?

Planificación a la hora de comprar

“Para que cualquier sistema de ahorro funcione tiene que existir una planificación: Un presupuesto, en el cual se puede establecer cantidades limitadas a consumir y manejar en la medida de lo viable un stock sobre todo en lo que se refiere a productos no perecederos. Es fundamental no consumir de más por tener el stock lo que puede llevar a que esta política sea una mala decisión.
Un dato importante para tener en cuenta, sobre todo  en las familias con hijos, es el aumento registrado en prendas de vestir y calzado de un 9,9%. Esto, inevitablemente generará una migración en la forma de consumo de estos productos, es decir seguramente bajará la cantidad como  la calidad, buscando inclusive hacer compras en las famosas ferias donde se consiguen prendas de segundas manos, es por esto que también vemos resurgir tiendas de ventas de este tipo”.

3- Plazos fijos comunes e indexados a la inflación

Canal de ahorro atractivo

“El plazo fijo es un canal de ahorro tradicional, con poco riesgo y el que más a mano tiene el pequeño y mediano ahorrista. En estos momentos la tasa que ofrece un plazo fijo es del 48% anual lo que equivale a una tasa del 60% efectiva anual, esto es, suponiendo que el ahorrista realiza 12 plazos fijos a 30 días consecutivos renovando cada vez el capital y los intereses. Por la suba de la inflación, el Banco Central sube la tasa de plazos fijos, para alentar el ahorro en pesos y disuadir el apetito por el dólar. Desde el año 2016, cuando se implementó la Unidad de Valor Adquisitivo, UVA, surgió la alternativa de colocaciones en plazo fijo que ajusten por esta modalidad, que refleja la evolución de la inflación. Al acelerarse la inflación este tipo de colocaciones se volvió más atractiva. Por supuesto, que ganarle a la inflación es complicado, pero al menos se mantiene al mismo nivel”.

4- Plazos fijos comunes e indexados a la inflación

El riesgo de la inmovilidad

“Los plazos fijos son instrumentos de ahorro mediante el cual una entidad financiera a cambio de tener el dinero inmovilizado durante un período determinado reporta una rentabilidad / interés al inversor. En este sentido, los plazos fijos sea cual fuere su forma, implican una inmovilización de los recursos monetarios por un período determinado siempre superior a los 30 días. En un contexto de alta volatilidad a nivel mundial con una gran inflación a nivel local tener que confirmar una tasa y una inmovilización por estos periodos no nos resulta atractivo y rentable para el inversor.
Por su parte, los plazos fijos UVA se diferencian del plazo fijo convencional porque son colocaciones que el inversor realiza con al menos 90 días de plazo y no tienen una tasa fija pactada antes sino que están indexados a los valores del proceso inflacionario”.

5- Nuevos horizontes: criptos o Cedears

Riesgos a la orden del día

“Destinar ahorro a criptomonedas, implica entrar en la montaña rusa. Si algo ha caracterizado a este tipo de activos financieros desde su surgimiento es la marcada inestabilidad. Muy sensibles a rumores, declaraciones, y de muy difícil predictibilidad en cuanto a su evolución. Pero, para aquellos ahorristas con perfil de alto riesgo, no deja de ser atractiva su compra, sobre todo si se puede mantener por largos periodos de tiempo. Pero, las criptos no son recomendables para perfiles de ahorristas con menos propensión al riesgo.
Por su parte, los Cedears constituyen una alternativa al dólar y los plazos fijos en sus distintas modalidades. Permite la posibilidad de comprar acciones de las principales empresas del mundo. Sin embargo, se trata de un mercado de renta variable y siempre hay un nivel de riesgo”.

6- Nuevos horizontes: criptos o Cedears

Atreverse a la volatilidad

“Las criptomonedas son reconocidas como activos de alta volatilidad por ende de alto riesgo, y no son aptas para cualquier perfil ni para cualquier plazo de inversión. Y no necesariamente nos cubren contra la inflación. Hoy lograron posicionarse como alternativa de instrumentos de reserva de valor  como el dólar o el euro, pero momentos como el actual, demuestran que existen otros factores que pueden modificar su cotización no siendo herramientas de tranquilidad para el ahorrista que necesita lograr llegar a fin de mes. En el caso de los Cedears, vale aclarar que no sirven  para  cubrirse de  la inflación, pero sí de la devaluación. Se los puede utilizar como una herramienta de diversificación de cartera. Por ejemplo, una proporción invertida en el Cedears del S&P puede generarnos una rentabilidad anual del 13.36% en dólares”.