La farsa que dio nacimiento a una Nación independiente

La independencia declarada el 9 de julio de 1816 fue consecuencia de seis años de lucha previos, desde la Revolución de Mayo, de intensa discusión por distintos proyectos de país para la construcción de un modelo político. ¿Quiénes y por qué tomaron la decisión de declararnos independientes? ¿Qué significaba declarar a este territorio libre?

Estas son las preguntas que guían “Independientes o la farsa de una colonia y un grito de libertad”, el reestreno de una puesta de 2016 que vuelve a escena hoy, desde las 21, en el teatro JC Torres Garavat de Lomas de Tafí (barrio 600 Viviendas, Manzana 32, casa 9), con entrada a la gorra. Con formato del circo criollo e interacción entre actores y grandes muñecos, intervienen Filomena Sánchez, Mario Ramírez, Daniela Villalba y Manuel Garavat, quien es el director.

“Decidimos volver con esta obra ante la luz de los acontecimientos actuales. Si prestamos atención a los diputados que firman el acta que nos proclama independientes, veremos que algunas provincias que hoy existen no estaban representadas y en cambio otras que ya no forman parte de la Argentina. En 1810 montaron la farsa de fidelidad al Rey para no enemistarse con otras naciones y luego se la desmontó, y contamos todo lo que pasó entonces. La puesta está pensada para captar al público adolescente y joven, es una enorme responsabilidad contar nuestra historia, pero nos parece fundamental recordar el pasado y los orígenes para poder comprender la actualidad”, afirma el director.

Garavat reivindica al circo criollo como “un estilo representativo del teatro argentino, que adoramos, y volver a las fuentes siempre es enriquecedor”. “Como actores nos cuestionamos para entender finalmente cómo es que llegamos a ser independientes y qué significa eso. Los personajes tienen miradas distintas ante los hechos, pero ser independientes significa para nosotros libertad, igualdad, fraternidad, independencia económica, soberanía política y justicia social. Es esa utopía, una elección constante en cada acto social, una construcción colectiva que aún está fraguando”, concluye.