El trabajo infantil es un problema social complejo que requiere una solución conjunta del sector privado, el Estado y la sociedad civil. Debido a ello, el viernes 6 del mes en curso se firmó una carta de compromiso para prevenir el trabajo infantil en las principales producciones frutícolas de Tucumán.
Este acuerdo multisectorial se propone garantizar el pleno ejercicio de los derechos de niños, niñas y adolescentes al implementar siete espacios de cuidado y contención para hijos e hijas de trabajadores rurales y capacitar a los actores de las cadenas productivas con metodologías innovadoras y efectivas.
Facundo Vargas Aignasse, jefe de la Agencia Territorial Tucumán del Ministerio de Trabajo de la Nación resaltó el compromiso asumido. “Estamos muy contentos con el acuerdo que hoy firmamos. El Ministerio de Trabajo de la Nación, mediante el Programa Buena Cosecha que el ministro, Claudio Moroni, convirtió en nacional hace un poco más de un año, financiará no solo la creación de los centros infanto juveniles sino también de los docentes y de los cuidadors de los niños. Este acuerdo es la única forma de erradicar el trabajo infantil”, dijo.
Francisco Estrada, presidente de la Asociación de productores de arándanos de Tucumán, Salta y Catamarca (Apratuc) afirmó que quieren sumar esfuerzos para prevenir el trabajo infantil en las principales actividades frutícolas de la provincia, promoviendo el plenos ejercicio de los derechos del niño con la implementación de siete espacios de cuidado para los hijos de los trabajadores de estas actividades, además de sumar las diferentes jornadas de capacitación a todos los integrantes de esta cadena.
“Estos servicios hacia la comunidad son un componente fundamental de nuestro Sistema de Cumplimiento Social, ya que ofrecen una alternativa real a las familias para dejar en resguardo a sus hijos, en lugar de llevarlos al trabajo, garantizando que estén estudiando, jugando y, así, prevenimos el trabajo Infantil en nuestra producción”, señaló.
“Los chicos deben aprender y jugar, y en eso estamos trabajando con las diferentes instituciones y organismos que firmamos la carta compromiso para prevenir el trabajo infantil en nuestra actividad”, añadió.
“Se ha constituido una mesa entre el sector productivo, la sociedad civil, los trabajadores, los Gobiernos de la provincia y de la Nación. El objetivo es que el trabajo de calidad no se vea solo limitado al salario sino también sea libre de trabajo infantil. El objetivo es hacer una tarea integral con centros de cuidado infantil mientras los adultos están en sus tareas laborales. Existe corresponsabilidad en la erradicación de esta problemática”, puntualizó Lorena Málaga, ministra de Desarrollo Social de Tucumán.
El responsable de Secretaría de Mipyme y Empleo de Tucumán, Jorge Domínguez, celebró que el Estado esté presente. “Hoy se realizó una tarea de coordinación desde el Gobierno de la provincia, en conjunto con Nación, con sectores productores agrícolas, sociedad civil y las comunas, cumpliendo su responsabilidad de garantizar derechos y erradicar el trabajo infantil. Se realiza todo un proceso de concientización y de brindar los espacios para que niños y jóvenes ejerzan sus derechos”, dijo.
Los centros de cuidado y contención forman parte de lo que el sector de producción de arándanos denomina Sistema de Cumplimiento Social, un conjunto de procedimientos que implementan las empresas para garantizar procesos cuidados en toda la cadena productiva. Tiene tres ejes: la prevención del trabajo infantil (campañas de sensibilización y servicios a la comunidad), el monitoreo, mediante una app para controlar que no entren niños, niñas o adolescentes en los campos, y la atención en caso de incidencias. Las firmas que adoptan el componente de prevención se comprometen a promover servicios a la comunidad en dos modalidades: Centros de Cuidados Infantiles y Puntos Jóvenes que cuentan con el apoyo del Estado.