Sin importar la época del año, el número 13 tiene una carga negativa y si cae martes o viernes, la mala suerte es todavía más cercana. Pero ¿Cuál es el origen de esta superstición? ¿Qué eventos desafortunados se vinculan a este viernes 13 tan temido por muchos?
En el plano religioso, saltan dos ejemplos vista: en la última cena se reunieron 13 personas (los 12 apóstoles y Jesús). Sobre la muerte del hijo de Dios en la cruz, se comprende que coincide en un viernes.
En diciembre de 1939 se registró el llamado “viernes negro” o ‘black friday’. En esta fecha se produjo uno de los peores incendios forestales en la historia del planeta. De acuerdo a un registro del Medical Journal, entre los años 1989 y 1992 se registró un aumento de accidentes de tráfico en territorio británico durante los viernes 13.
El naufragio del crucero Costa Concordia en 2012 frente a la isla Giglio en Italia fue un viernes 13, con un saldo de dos personas desaparecidas, 32 muertos y alrededor de 4,000 personas evacuadas.
Esta serie de acontecimientos desafortunados ocurridos en el mismo día, pero de diferente año, cumplen una suerte de coincidencia que alimentan la superstición de un día negativo. Su impacto es tan alto en las personas que muchos deciden no interactuar con otros para evitar confrontaciones y/o peleas, también deciden no firmar contratos importantes, prefiriendo programarlos para otros días.
Otras teorías sobre el viernes 13
El matemático y autor Joesph Mazur explica cómo tener supersticiones en realidad puede promover una mentalidad saludable y positiva. "Todos quieren suerte, pero como no hay nada tangible que podamos llamar suerte, tenemos que crear esa cosa tangible transfiriéndola a un objeto. La gente se aferra a esos objetos como una sensación de seguridad", sostiene en una entrevista citada por CNN.
Un estudio de 2010 realizado por el psicólogo Stuart Vyse probó a un grupo de personas en diversas tareas de memoria. El grupo de personas a quienes se les permitió llevar sus amuletos con ellos se desempeñó mejor en las pruebas de memoria que las personas a quienes les quitaron sus amuletos. "Todo tiene que ver con ese refuerzo de confianza de 'bajo costo'", concluyó Vyse.