La inflación dejó de ser un fantasma. Es una realidad que agobia a los argentinos. La prueba más palpable de cómo se devora el salario es que, en abril, la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha sido del 58%, un registro que no se observaba desde 1991. Sí, hace 30 años, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Tucumán, con menor velocidad, ha seguido la misma tendencia. La inflación local evidenció una expansión del 55%. Sólo en abril fue del 5,2%, por debajo del 6% que el Indec midió para el Gran Buenos Aires.
Si bien el incremento constante en el precio de los alimentos ha motorizado la inflación provincial (65,3%), de la mano de las subas en la carne y sus derivados, el rubro Prendas de vestir y calzado no se ha quedado muy atrás (63%). Más aún, el dato de abril informado por la Dirección de Estadística de la Provincia ha dado cuenta que esa categoría fue la más importante entre los aumentos el mes (10,2%, casi el doble que el índice general). Los mayores aumentos respondieron a los artículos vinculados con la escuela: las remesas y los joggins subieron en torno de un 23%. Un poco más atrás se ubicó el incremento en la tarifa de la electricidad (7%).
Según un diagnóstico mensual de Focus Market, en el rubro Alimentos tenemos variaciones de precios nuevamente de dos dígitos en categorías básicas. Durante abril subieron más los productos frescos que no habían tenido tanta suba en el marzo. Pollo, 14%; carne vacuna, 12% y leche 10,9%. “Tenemos que tener en cuenta que si bien la devaluación del peso en el tipo de cambio oficial se acelera por debajo de la inflación no deja de impactar en precios mayoristas en un momento donde a su vez escasean las reservas para importar insumos básicos para la producción en nuestro país “, explica Damián Di Pace, director de la consultora.
“El programa económico va a ayudar a desacelerar la inflación, de eso estamos seguros. No estamos conformes ni contentos, lejos estamos de estar contentos con los índices de inflación que tenemos hoy en Argentina”, afirmó ayer el presidente, Alberto Fernández, durante la gira europea.
El Ministerio de Economía argumentó que las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania impactaron en el dato de abril. La inflación del mes fue impulsada por el componente Núcleo, que aumentó 6,7% mensual (vs 6,4% de marzo), afectado principalmente por la suba de alimentos, pero también por aumentos en restaurantes, recreación, medicamentos, alquiler de la vivienda, adquisición de vehículos, entre otros, se informó desde la cartera que dirige Martín Guzmán. Por su parte, los Estacionales aumentaron 5,4% mensual (versus 6,2% de marzo) y aportaron 0,7 punto porcentual al nivel general, con caída en verduras y aumentos moderados en frutas, aunque continúan las subas en indumentaria. Por último, los Regulados redujeron su tasa de aumento hasta 3,9% mensual (vs 8,4% de marzo), con subas en prepagas, combustibles, tics a nivel nacional y en colectivos, taxis, peajes, electricidad en el interior del país, se indicó desde el Palacio de Hacienda.
La oposición cargó contra la falta de políticas antiinflacionarias. “Al kirchnerismo no le interesa bajar la inflación porque así hacen el ajuste diciendo que no ajustan. Así licúan los salarios, las jubilaciones y la descomunal deuda en pesos que tomaron. Están llevando la situación al límite y ponen la paz social en riesgo”, dijo el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri. “Inflación de abril en 6%, lo que da 100% si se mantuviera así todo un año. Parece que la “multicausalidad” no se estaría dando. La fábrica de pobres a full y todo por ignorar a la ciencia y a la realidad que dicen que la inflación es un fenómeno monetario”, escribió el economista y diputado liberal José Luis Espert en su cuenta en Twitter.
Frente a la variación de precios, Eliana Scialabba, directora Ejecutiva del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI, se refirió al impacto inflacionario en el salario real argentino. “Cuando vemos el impacto de los precios sobre el poder de compra, se observa una caída del salario real del 2,8% respecto a marzo, y del 2,7% cuando se analiza contra alimentos y bebidas. En términos anuales, las caídas fueron del 5,7% y 9,3%, respectivamente, y desde que asumió Fernández, los salarios perdieron el 8,4% de poder de compra a nivel general y el 14,3% respecto a alimentos y bebidas”, analizó. “Sin dudas, a pesar del progresismo que copa el discurso oficialista y de la principal oposición, los más golpeados por el financiamiento monetaria del déficit fiscal son los sectores de menores ingresos”, remarcó Scialabba.
Frente a esa situación, estimó que la inflación seguirá acelerándose, ya no por el efecto de la emisión, sino por la caída de la demanda de dinero. “La gente prefiere quedarse en bienes no perecederos o comprar cualquier bien en 12 o 18 cuotas sin interés, para licuar la inflación. Los argentinos somos expertos en estas cuestiones”, puntualizó.
Nuevo IFE: son 13,6 millones
Tras conocerse la inflación, la Anses recordó que 13,6 millones de personas cobrarán los bonos de refuerzos de ingresos durante este mes. Confirmó asimismo que de ese total, 6,1 millones son jubilados y pensionados y 7,5 millones corresponden a trabajadores informales y de casas particulares y monotributistas A o B y sociales. Los datos fueron difundidos tras el cierre del plazo para la inscripción al programa que se lanzó el 18 de abril. Aquellas personas a quienes se les haya denegado el beneficio podrán concurrir a las oficinas de la Anses para consultar los motivos.