Por Rodolfo Casen
12 Mayo 2022
EN INVESTIGACIÓN. En el sanatorio Jesús María trabajaba como médico un hombre que no lo era. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Carlos González, hijo de una mujer que murió en el sanatorio Jesús María y que fue atendida por el falso médico Enrique Bustamante, formalizó ante la justicia un pedido de investigación de ese hecho. Consideró que existen sobradas sospechas de que su madre habría sido víctima de una mala praxis. “La Justicia es la responsable ahora de poner en claro las culpabilidades que existen en un escándalo que tiene que ver con la atención de la salud pública”, dijo González. El hombre aseguró que al menos otras 10 personas se aprestarían a denunciar al sanatorio por distintas causas vinculadas con la atención por parte de su personal. “Esto no puede quedar en nada. Un falso médico tuvo en su mano durante mucho tiempo la vida de vaya saber cuántas personas”, advirtió.
González es investigado de oficio por la justicia a raíz de su participación en una manifestación que se realizó la semana pasada frente al sanatorio en repudio contra Bustamante. También se pidió la clausura del centro sanitario. Durante la ocasión realizaron pintadas en la fachada del establecimiento.
Colaboración
Directivos del nosocomio, en tanto, aseguraron que están brindando toda la colaboración necesaria a la justicia con el afán de que se determinen las responsabilidades de lo sucedido con el “médico mellizo” . “Estamos consternados por la situación planteada”, expresaron hace pocos días las autoridades de esa entidad a través de un parte de prensa difundido por la letrada Lilian Farach. “Al igual que la sociedad fuimos estafados por esta persona. Por eso bajo ningún punto de vista vamos a encubrir o tapar hechos ni responsabilidades. Estamos comprometidos con la búsqueda de la verdad”, dijeron.
LA GACETA habló ayer con un alto directivo de la institución que, según dijo, por razones legales, prefería mantener en reserva su nombre. De todos modos ratificó lo que se expresó en el comunicado hecho público. El terapista Sergio Guillermo Martínez, quien se desempeña en el hospital Padilla y en el Sanatorio Rivadavia, fue el que descubrió que Bustamante se desempeñaba en el Jesús María utilizando su nombre y matrícula profesional. Este ya prestó declaración ampliatoria ante la Unidad Fiscal de Decisión Temprana del Centro Judicial de Concepción, a cargo de Miguel Varela. Esta dependencia realizó una inspección ocular en el establecimiento asistencial y accedió a documentaciones administrativas y otras. En el marco de la investigación también viene tomando declaración a testigos, según informó Laila Olas, instructora de la causa. Martínez dijo haber dado a conocer públicamente lo sucedido con Bustamante luego de las demoras que advertía en el proceso de investigación de la denuncia que había hecho contra Bustamante y el sanatorio en que ejercía ilegalmente la medicina.
Abrazo solidario
En tanto, parientes del personal que se desempeña en el Sanatorio participaron ayer de un abrazo solidario a esa institución. Lo hicieron, según dijeron, en defensa de la fuente laboral y en momentos en que el centro asistencial es investigado por la Justicia. Aunque ninguna de las personas se quiso referir al tema, defendieron el rol que tuvo el Jesús María durante la pandemia. “Ejerció una importante contención sanitaria en las circunstancias más difíciles”, apuntaron. En el establecimiento se desempeñan unas 40 personas.
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Concepción
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