Cuando un equipo adquiere una identidad y logra sostenerla en el tiempo, su entrenador puede darse por satisfecho. Es allí cuando tal vez, el trabajo diario sea mucho más relajado porque en el día a día, con la idea bien firme, sólo debe apostar a afianzarla y a pulir sólo los detalles que considera necesario.
A lo largo del proceso de Pablo De Muner, San Martín con errores y virtudes, se destacó por mantener una línea y respetarla a rajatabla. El “Santo” juega siempre a lo mismo, intenta imponer sus condiciones independientemente del estadio en el que se presente. “Es difícil estar en los primeros puestos tanto tiempo y nosotros lo venimos logrando desde hace más de un año”, advirtió “Tomate”, luego del insulso empate contra Instituto, antes de admitir que al equipo le había faltado un poco de chispa para asegurar otra victoria en condición de local y evitar que la brecha con respecto a Belgrano se agrandara. “Siempre hay cosas para mejorar; necesitamos seguir avanzando”, remató.
Así las cosas, De Muner intentará corregir esos detalles que considera defectuosos (o por lo menos que no están del todo firmes) en las pocas horas que tiene por delante.
Las excursiones a Carlos Casares nunca fueron sencillas desde el punto de vista logístico e implican un desgaste físico y una pérdida de tiempo muy superior a cualquier otro viaje para el plantel.
La casa de Agropecuario está ubicada a 320 kilómetros al suroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Claro; no existe un vuelo directo por lo que la delegación “santa” deberá primero volar a CABA; pero con la escasez en la oferta área, a esa primera etapa del tour deberá adelantarla un día.
Los futbolistas fueron citados al complejo a las 14.30. Allí, durante la siesta, realizarán el entrenamiento correspondiente y luego partirán rumbo al aeropuerto Benjamín Matienzo para viajar rumbo a Ezeiza. “El vuelo sale a las 19.30. Una vez que lleguemos a Buenos Aires, pasaremos la noche en el hotel en el que habitualmente concentramos cuando vamos a esa ciudad”, explicó en diálogo con LG Deportiva Franco Ghiani, gerente del departamento fútbol. “Mañana, luego del desayuno, partiremos en ómnibus rumbo a 9 de Julio, una localidad cercana a Carlos Casares”, agregó.
El año pasado, cuando el “Santo” derrotó como visitante al “Sojero” 1 a 0 con gol de Lucas Cano, la hoja de ruta había sido exactamente igual. En la ciudad ubicada a 50 kilómetros de Carlos Casares, el plantel se hospedará en el Cla Lauquen Hotel & Eventos, a donde tiene previsto arribar sobre el mediodía de mañana. “Después del partido volveremos directamente a la Ciudad de Buenos Aires; haremos noche y volaremos rumbo a Tucumán el domingo al mediodía”, concluyó Ghiani.
En un par de entrenamientos, De Muner intentará corregir las falencias para que San Martín pueda volver a sonreír y a pisar fuerte.
Tino Costa: la única y sensible baja
“Sabíamos que no estaba del todo bien. Prácticamente no tuvo descanso en toda esta semana y vino entrenándose de manera diferenciada. Valoro mucho el esfuerzo que ha hecho para estar; veremos en la semana como se recupera, pero no creo que pueda estar frente Agropecuario”. En la conferencia de prensa pos Instituto, Pablo De Muner casi descartó a Tino Costa, quien viene hace varias semanas al límite desde lo físico, producto de una tendinitis en el talón de Aquiles izquierdo.
El volante es el único futbolista que no está en condiciones de viajar hoy a Buenos Aires; pero claro, es la baja más difícil de suplir dentro del grupo.
Con Tino San Martín juega a otra cosa. Él de la nada puede generar una jugada de peligro y muchas veces se lleva las marcas y libera a sus compañeros.
Por eso, el DT deberá estar fino a la hora de elegir su reemplazante.
Juez confirmado
José Carreras (foto) fue designado para dirigir el partido entre Agropecuario y San Martín, el sábado desde las 15.30, por la fecha 15 de la Primera Nacional, en el estadio Ofelia Rosenzuaig. Durante esta temporada, ya estuvo en las victorias del “Santo” sobre Temperley (como visitante) y Almagro (local).