11 Mayo 2022
REUTERS
En Brasil, la inflación se aceleró a niveles máximos que no ocurrían desde hace 27 años. En abril, el Índice de Precios al Consumidor subió un 1,73% en el mes, por encima del 0,95% de marzo. El rubro transporte fue el de mayor impacto, donde los costos subieron un 3,43% impulsados por un aumento del 7,54% en los precios del combustible. Le siguieron los alimentos y bebidas, con un crecimiento del 2,25%.
Según la agencia de estadísticas IBGE, fue la mayor variación mensual desde febrero de 2003. Los datos se anunciaron antes de una reunión de política monetaria del banco central, prevista para la próxima semana. Hay crecientes apuestas en el mercado a que el ciclo de ajuste se extenderá en medio de la persistente inflación y el reciente repunte del dólar, que impulsa los precios de las importaciones.
Agentes de mercado
Los precios del transporte fueron de mayor impacto, donde los costos subieron un 3,43% impulsados por un aumento del 7,54% en los precios del combustible. Le siguieron los alimentos y bebidas, con un crecimiento del 2,25%.
La inflación en los 12 meses hasta mediados de abril subió al 12,03%, desde el 10,79% del mes anterior, pero también menos que la subida del 12,16% esperada por los analistas. De ese modo, se alejó del objetivo oficial del 3,5% para este año. El jefe del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, había dicho que la inflación alcanzaría su punto máximo en abril, llegando al 11% en 12 meses.
Las tasas se sitúan ahora en el 11,75%, tras haber subido desde el mínimo histórico del 2% en marzo de 2021. El plan, sin embargo, fue cuestionado por los agentes del mercado, ya que los datos de inflación apuntan a que el aumento de los precios se está extendiendo por toda la economía. El escenario económico se agrava por el impacto de las materias primas, provocado por la guerra en Ucrania.
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