Nuevo llamado para vacunación contra la covid

La evidencia mundial da cuenta del éxito que tuvieron las diferentes vacunas para morigerar el impacto del coronavirus. Los países que más amplia cobertura de su población consiguieron fueron los que lograron “salir” más rápido y con menores consecuencias dolorosas. De hecho, fue el paso que siguieron para, de a poco, intentar regresar a la normalidad. Argentina y Tucumán, particularmente, habían mostrado números alentadores respecto de ciudadanos vacunados con las primeras y segundas dosis. Sin embargo, esa tendencia se estancó y hoy la sensación es que la sociedad –y las autoridades- se han relajado demasiado. El peligro, claramente, es que la curva ascendente de casos ha regresado.

Ese relajamiento se percibe en la calle. ¿Cuántos de nosotros aún usamos barbijo en los espacios cerrados o públicos? ¿Dónde se exige su utilización? ¿Se respeta el distanciamiento social? ¿Mantenemos los cuidados de higiene? La respuesta a todas estas preguntas es negativa. Claro, este comportamiento social es fomentado por la permisividad de las autoridades. En rigor, el mayor impulso que tuvo en esta provincia la campaña de vacunación fue a partir de la aplicación del pase sanitario, a partir de diciembre. Obligados por la necesidad de contar con el esquema completo de vacunación anticovid, miles de tucumanos acudieron en masa a los nodos. Luego, ese entusiasmo se disipó.

Las noticias que llegan desde Europa y desde Asia encendieron las alertas del Estado argentino. El Ministerio de Salud de la Nación reconoció que hubo “un descenso progresivo en el número de dosis aplicadas por semana y principalmente en la aplicación de la dosis de refuerzo”. Por eso, se propuso que “se refuerce la oportunidad de administración de la vacuna contra Covid-19 y que se fortalezca la comunicación sobre la importancia de aplicar la dosis de refuerzo previo a la aparición de una nueva ola y la llegada de los meses fríos”. En Tucumán, el ministro de Salud pidió a quienes no se colocaron la primera y segunda dosis de refuerzo que lo hagan. Las estadísticas dan cuenta de ese rebrote de casos a partir de las subvariantes de ómicron que circulan en el país: en la última semana, el número de contagios creció un 54%. En síntesis, la cuarta ola de coronavirus está dando sus primeros pasos en la Argentina. El problema es el bajo número de tucumanos que avanzó con la vacunación. Según datos oficiales, sólo el 10% de los tucumanos de entre 12 y 17 años se aplicó la vacuna adicional o de refuerzo. Este porcentaje contrasta con el importante número de personas de esas edades que habían accedido a la primera inoculación (91% del total) y a la segunda (77%). Aún más, Tucumán tuvo un avance óptimo en cuanto a la aplicación de las dos vacunas iniciales: el 97% de los mayores de 50 años recibieron la primera dosis contra la covid-19, y 93% se colocaron la segunda. Sin embargo, el 60% de los tucumanos comprendidos por este rango etario accedió a la dosis adicional o de refuerzo (según el tipo de vacuna que corresponda). El índice de adhesión a la tercera dosis decrece de forma proporcional a las edades. Así, tomando el grupo de 18 a 49 años, el 97% obtuvo la primera inyección, mientras que el 87% de esta población concurrió a los nodos para la segunda, y sólo el 27% obtuvo la aplicación adicional.

Ayer se hizo un nuevo llamado y se liberó la aplicación de la cuarta dosis a los mayores de 18 años en Tucumán. Antes de que sea tarde, es de vital importancia que atendamos los llamados de las autoridades sanitarias de acudir a los centros de vacunación para buscar la protección de las vacunas disponibles.