El caso de Adhemar Capital (AC) tienes varias aristas insólitas en la historia jurídica de nuestro país. Sin que se registraran antecedentes, peritos de Gendarmería Nacional comenzaron a realizar una pericia para saber si en las cuentas de Edgar Adhemar Bacchiani, CEO de la financiera tienen los fondos suficientes para que cumpla con la promesa de devolución de los fondos que le hizo al magistrado interviniente.
Hace una semana, cuando amplió su declaración indagatoria, el financista dijo que estaba en condiciones de devolver el dinero a las personas que le confiaron sus ahorros para que realizara inversiones con criptomonedas. A cambio, pedía que se lo dejara en libertad o se le otorgara el arresto domiciliario con el fin de que pudiera hacer su trabajo. Incluso, indicó que ya tenía conformado un equipo con el que realizaría esta tarea. Además de él, se encargarían de esta situación Alexis Sarroca y José Sosa, los otros dos detenidos en la causa.
El juez federal de Catamarca Miguel Ángel Contreras resolvió aclarar las dudas. Convocó a peritos de Gendarmería para que hicieran una prueba con Bacchiani. Él mostraría voluntariamente cuáles son las cuentas y qué montos tienen. El ejecutivo estimó que sólo debía responder por U$S40 millones, pero esa cifra se cree que sólo corresponde a los inversionistas catamarqueños.
Para que se concrete esta medida, el magistrado ordenó que en la sede de la Policía Federal, donde se encuentra detenido, se instalen computadoras y una buena señal de wifi para que pudiera mostrar todos los números a los especialistas. Estos, según confirmaron fuentes judiciales, elaborarán un informe que será analizado por el magistrado antes de resolver la situación procesal de los imputados.
“Es una medida insólita porque se trata de una causa insólita”, explicó el abogado tucumano Alfredo Aybar, que se encuentra en la vecina provincia siguiendo de cerca el avance del caso. “Hay que esperar porque se trata de una operatoria que sólo conoce Bacchiani”, comentó.
El profesional, que aseguró tener más de 500 denuncias en contra de Bacchiani, agregó: “esta podria ser la primera vez en la historia del país que un estafador serial decida reintegrar el dinero a sus víctimas. Por eso es muy importante que realmente se compruebe que tiene los fondos para que sigan las negociaciones”.
“Normalmente, en este tipo de casos, los defensores le recomendaban que no devolvieran nada, que fueran a la cárcel un par de meses y quizás años para después utilizar esos fondos”, explicó Aydar. “Ahora, hay que priorizar la posibilidad que tengan los ahorristas de recuperar los fondos o una parte de los fondos que estaban en blanco”, sintetizó.
La pesquisa
La nueva línea de investigación, según explicaron las fuentes consultadas por LA GACETA, intenta establecer la ruta de dinero de la empresa. La operatoria de Adhemar Capital era así: La firma recibía los fondos de los inversionistas a cambio de recibir suculentos intereses mensuales (eran de entre el 12 y el 20%, según el monto y la moneda que entregasen) durante 180 días. Con esos fondos, el CEO, siempre de acuerdo a la declaración que realizó, se dedicaba a la compra de criptomonedas que se depositaban en billeteras virtuales que estaban a su nombre.
Hasta aquí, la fiscala cordobesa Valeria Rissi descubrió que el CEO tenía depósitos de la moneda virtual en Binance, una de las firmas especializadas en tener los valores. El monto de esa cuenta ascendería a los U$S 200 millones en criptomonedas, según explicaron fuentes judiciales. Los ejecutivos señalaron que la averiguación realizada por la justicia de “La Docta” generó que se le bloqueara la cuenta y por eso no podían responder a los pagos que se había comprometido hacer. Sin embargo, la fiscala, al enterarse de esa estrategia, informó que sólo había sufrido el bloqueo durante dos días.
Conocer el movimiento del dinero del ejecutivo es clave. Por ahora, todos los empleados que están mencionados en la causa señalaron que no sabían qué era lo que hacía Bacchiani con el dinero que recibía de los inversionistas. Sin embargo, en el expediente figuran las millonarias cifras que el CEO les transfirió a sus colaboradores más cercanos, que actualmente se encuentran detenidos.
“La idea es determinar cuántas cuentas tiene a su nombre. Hasta aquí solo sabemos de una, pero pueden ser varias más. La prioridad aquí es que los damnificados puedan recuperar todo o parte de su dinero. Eso es lo que estamos esperando todos”, indicó Aydar en una entrevista con LA GACETA.
De todos lados
Los problemas parecieran no dejar de aparecer para Bacchiani. Mientras intenta solucionar los conflictos con los inversionistas argentinos, ahora surgieron afectados en España y en México. Y no se descarta que en Estados Unidos haya estado bajo la lupa de las autoridades por las inversiones que realizaba con criptomonedas.
“Un ex inversor le confirmó a este Multimedio que AC había operado en el país europeo y que se sorprendieron por la rapidez con la que hizo desaparecer el negocio. Además señaló que festejaron la noticia de su detención”, publicó el lunes el diario “El Ancasti”.
El mismo medio editó que en marzo de 2018 en una cuenta de Facebook a nombre de Hernández Luis se promocionaban “Luis Ernesto Monrroy y Lizzet Almazan”, ambos como los únicos dos vendedores oficiales de Adhemar Capital en México. Contactanos para darte el vehículo financiero que te dará tu libertad financiera”, finalizaba la invitación. “En Adhemar Capital nos caracterizamos por el profesionalismo y seriedad de nuestro CEO Adhemar Bacchiani, así como por la buena atención y responsabilidad de nuestro equipo de vendedores” anunciaba un sitio web en el que se graficaba el organigrama de la firma con el ejecutivo que se mostraba acompañado de vendedores en Argentina, Venezuela y Chile.
“Todo parecía marchar sobre rieles pero en septiembre comenzaron los reclamos. Luis Hernández, quien se promocionaba como asesor de ventas de AC, compartió una foto de Bacchiani junto a su ex socio Fabricio Dovgaluk -fallecido en agosto de 2020- , y comentó: ‘Mientras él disfrutando de su asado con su amigo, los clientes van a esperar un año en recuperar su capital’”, se pudo leer en el medio catamarqueño.
Todo parecería indicar que el ejecutivo buscaba personas que se encargaba de conseguir fondos para realizar las operaciones. En el exterior, como ocurrió en algunas provincias argentinas, el trabajo de captación se realizaba de manera virtual.
Novedades en Tucumán: allanaron tres domicilios
Las viviendas de los tres mencionados tucumanos en la causa de Adhemar Capital fueron allanadas el sábado por personal de Gendarmería Nacional. Las medidas fueron ordenadas por el juez Miguel Ángel Contreras.
Los investigadores se presentaron en los domicilios de Sofía Aylan y de Lucas Barrera Oro, que están ubicados en el country Las Yungas. El tercer procedimiento fue realizado en la casa de María Lihue Banegas. Según confirmaron fuentes de la fuerza, en la casa de la primera, que era la gerente de AC en nuestra provincia, se habrían llevado un celular que podría ser el corporativo de la empresa y una computadora. En los otros dos domicilios no se incautó ningún elemento de importancia para la causa.
“Barrera Oro y Banegas esperaban esta medida que servirá para demostrar que no tienen nada que ver en la operatoria que hicieron los dueños de la financiera”, explicaron Javier Lobo Aragón y Anibal Paz, defensores de los jóvenes.
Por otra parte, ayer trascendió que el juez federal catamarqueño habría ordenado la excarcelación de Aylan, medida que había solicitado la mujer luego de que se le dictara el arresto domiciliario. En su escrito, había mencionado que debía hacerse cargo de sus dos hijos menores porque no tenía familiares residentes en la provincia.
La joven es la viuda de Fabricio Dovgaluk, el primer socio que tuvo Bacchiani en Adhemar Capital. El ejecutivo falleció en agosto de 2020 por una enfermedad terminal. El CEO de AC la cobijó en Catamarca haciéndola responsable de las actividades benéficas que realizaba la firma. Luego la nombró gerente de la sucursal de Yerba Buena, pero cuando comenzaron con los problemas de pago, envió a un riojano para que se hiciera cargo.
Las claves del caso
Los inversionistas le entregaban fondos (en pesos o en dólares) a Adhemar Capital para que invirtiera en el mundo de las criptomonedas.
Edgar Adhemar Bacchiani era el responsable de realizar las compras de criptomonedas y los certificados de adquisición salían a su nombre.
Los títulos son depositados en lo que se conoce como billetera virtuales. En este caso, se descubrió que tenía unos U$S200 millones en Binance.
El CEO de AC le dijo al juez federal Miguel Contreras que en varias cuentas tiene los fondos para cumplir con la devolución del dinero.
El magistrado ordenó que los peritos de Gendarmería confirmaran con la información del CEO cuáles son los fondos que tiene en su poder.