Por Ricardo Reinoso
09 Mayo 2022
LOS EXPERTOS. Segundo Ramos y María Lilia Peña exhiben libros de valor histórico, además de objetos, esculturas, dibujos y pinturas. la gaceta / foto de antonio ferroni
Desde hace pocos días, el arte tiene un nuevo lugar en el corazón de Barrio Norte. En Muñecas 715, una zona con bares y cervecerías siempre concurridos, asoma un letrero circular y discreto que anuncia “Fausto: arte, letras, objetos con alma”. La leyenda del célebre personaje y la versión criolla de Estanislao del Campo fueron la inspiración de los fundadores de la galería para elegir el nombre.
El curador y marchante de arte Segundo Ramos junto a su socia, María Lilia Peña (ex directora del Centro Cultural Alberto Rougés), le contaron a LA GACETA que el local -que ocupa la planta alta de una amplia casa- es la concreción de un proyecto que vienen gestando desde hace cuatro años.
Apenas abrieron, se llevaron una grata sorpresa: las ventas superaban sus propias expectativas. “La obra más barata que estaba expuesta costaba $ 20.000, y la más cara, U$ 4.500. Se vendieron las dos”, comentó Ramos.
En los tres ambientes de la galería y a lo largo de las paredes de la escalera de acceso, se distribuyen unas 50 obras de artistas como Pérez Celis, Lino Spilimbergo, Aurelio Salas, Juan Carlos Castagnino, Víctor Rebuffo, Benito Quinquela Martín, Enrique Prat Gay, Juan Carlos Iramain, Guillermo Rodríguez, Víctor Quiroga, Ezequiel Linares e Iván Ríos, entre muchos otros. Pero hay más que pinturas y dibujos.
“La idea es tener obras de autores tucumanos, del Norte y nacionales, libros antiguos de historia, de letras, de pintura, de fotografía, de arqueología... -detalló Peña-. Tenemos una biblioteca con unos mil libros. Además de pinturas, tenemos textiles, esculturas, grabados, platería antigua...”
Ramos y Peña explicaron que vienen trabajando juntos desde hace varios años en la exposición y venta de obras, tanto en el Centro Cultural Rougés como en FAI (Albergues Infantiles). “Él siempre hablaba de que algún día iba a poner una galería -recordó ella-. Hace cuatro años le planteé la posibilidad de concretarla y venimos desde entonces persiguiendo este sueño. La pandemia y cuestiones personales nos impidieron realizarla en 2020”.
Para los galeristas, las ventas demuestran que en Tucumán hay gente que colecciona, que le gusta el arte y lo disfruta. “Por lo general se cree que es caro comprar arte, pero no es así -dijo Peña-. Aquí tenemos obras desde $ 15.000 o $ 30.000, de artistas reconocidos. Apuntamos a vender no solamente a los coleccionistas sino también queremos que la gente joven empiece a comprar y a usar el arte en su decoración”.
Espacio atractivo
Por su parte, Ramos -que trabaja en la venta de arte desde hace muchos años- señaló que anhelaba contar con su local para diseñar en él sus propias muestras. “Es como sentar cabeza y ampliar las posibilidades de mostrar al cliente más cantidad de obras afirmó-. No es lo mismo que yo le lleve a alguien diez libros para que elija, y que en cambio le muestre una biblioteca de mil libros. Poner textiles, que siempre me han gustado, o manuscritos de artistas, platería y todo lo demás. Que el cliente venga a visitar el lugar, que participe”.
En algunos casos, ocurre que algunos clientes le piden obras de artistas que no están expuestas en la galería.
“Supongamos que nos pidan una pintura de Ramón Durán o un Lobo de la Vega o un Santos Legname, salimos a buscarlos -aseguró Ramos-. También podría pasar que nos pidan una carta de Spilimbergo, de Castagnino o de cualquier otro artista, tratamos de buscar todo lo referido a él. Fotos, catálogos, lo que sea”.
El local se puede visitar de lunes a viernes de 10 a 13.30 y de 17 a 21.30. Sábados, de 10 a 13.
La próxima muestra, en junio, va a ser de unos 20 artistas contemporáneos de Tucumán. Más adelante, en agosto, habrá una dedicada al pintor Alfredo Gramajo Gutiérrez, un artista tucumano que no tiene obras en su provincia.
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