En vísperas de conmemorarse el 10° aniversario de la sanción en el Congreso de la Nación de la Ley de Identidad de Género, el Registro Nacional de las Personas (Renaper), organismo dependiente del Ministerio del Interior nacional, publicó un informe en el que precisa que desde 2012 a hoy 12.655 personas rectificaron sus datos de identificación en el DNI de acuerdo con su identidad autopercibida de género.
El estudio, según un comunicado de la cartera gubernamental, señaló además que el 62% de las personas que rectificaron su DNI optó por la categoría “Mujer”, mientras que el 35% lo hizo por “Varón”; en tanto que, desde la implementación del decreto N° 476/21, que desde el año pasado permite incluir una “X” para aquellos casos en que las personas se autoperciban con género “No binario”, se realizaron 354 rectificaciones hasta el 31 de marzo de 2022.
De acuerdo con el informe del Renaper, la característica principal de la población que cambió su género en el DNI es que se trata de gente joven adulta, siendo el promedio de edad de 33 años, mientras que la mitad de la población tiene menos de 31 años.
Datos complementarios sobre la estructura etaria señalan que se observa que la población que se autopercibe con género “Varón” o “No binario” es más joven que las personas que eligieron el género “Mujer”.
Al analizar más aspectos sobre la edad de las personas que rectificaron su género, el informe refleja que quienes optaron por el género “Varón” lo hicieron en edades más tempranas en relación con los demás géneros escogidos.
En la evolución en la cantidad de trámites de rectificación de sexo en el DNI, es de destacar que en 2012 (año en que se sancionó la ley) se realizaron 1.708 trámites, mientras que en los años posteriores se observa un descenso en este índice hasta arribar al 2018, cuando se inicia un paulatino incremento en la cantidad de rectificaciones realizadas.
El informe refleja que en esta etapa el aumento de rectificaciones se da mayoritariamente en la cantidad de personas que cambiaron por género “Varón” (entre el 45% y el 58%); contrariamente a lo que sucedió hasta 2017, cuando entre el 70% y 90% de las rectificaciones realizadas por año eran para cambiar a género “Mujer”.
En 2020, con la llegada de la pandemia, los casos de rectificación se redujeron, para retomar el sendero alcista a partir de 2021, donde se observa un notable aumento de los trámites de rectificación.
En proporción, 26 de cada 100.000 habitantes de Argentina tienen el DNI rectificado acorde a la Ley de Identidad de Género, siendo la Ciudad de Buenos Aires la que presenta la mayor cantidad de habitantes que realizaron el trámite de cambio de género, con 47 personas cada 100.000 habitantes. A ella le siguen las provincias de Salta, La Rioja y Tierra del Fuego (entre 36 y 37 personas cada 100.000 habitantes).
En otro apartado, el estudio del Renaper informa que la mayor parte de la población que cambió el género en su DNI reside en los grandes centros urbanos del país: el 37,5% del total tiene domicilio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En este caso, la concentración es mayor entre las personas que se autoperciben con un género “No binario” (52,3%), luego entre las de género “Varón” (42,9%) y en menor medida entre las que optaron por “Mujer” (33,1%).
Asimismo, el 2,2 % de las personas que rectificaron su DNI según la Ley de Identidad de Género son extranjeras: entre ellas, la mayoría se autopercibe “Mujer”, y reside en CABA y en la Provincia de Buenos Aires.
Sobre la Ley
El 9 de mayo de 2012 el Congreso de la Nación sancionó la Ley 26.743 de Identidad de Género, acompañando la lucha de las diversas organizaciones pertenecientes al colectivo LGBTIQ+, enmarcada en los principios de Yogyakarta (2006) y en diversos tratados de Derechos Humanos.
A partir de esta ley, el Estado reconoce la identidad de género como un derecho humano fundamental, adoptando la definición de identidad que la califica como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.
Así, nuestro país se ha constituido en una referencia jurídica internacional por estar a la vanguardia en el reconocimiento de la identidad de género autopercibida, ya que la actual legislación no exige a la persona ningún diagnóstico médico ni orden judicial para su rectificación en el DNI: por el contrario, establece que toda persona tiene el derecho a ser identificada de acuerdo con su identidad de género autopercibida. Mediante un simple procedimiento administrativo, cualquier persona puede modificar su nombre, imagen y el género en su DNI, de manera personal y gratuita.
Asimismo, a partir del decreto presidencial N° 476/21, sancionado el 21 de julio del año pasado, Argentina se convirtió en el primer país de la región en reconocer identidades por fuera del sistema binario masculino y femenino en los DNI y pasaportes, con lo cual las personas que hagan la rectificación de su partida de nacimiento conforme a la Ley de Identidad de Género podrán solicitar que se consigne la letra “X” en su documentación, en el caso de que no se autoperciban como varones ni como mujeres.