Hijos de pacientes del “médico mellizo” que fallecieron en el Sanatorio Jesús María, de Concepción, reclaman la clausura del centro asistencial. Consideran que el hecho de que el falso galeno Enrique Bustamante se haya venido desempeñando desde hace años como jefe de la sala de terapia intensiva, con el nombre y la matrícula profesional del terapista Sergio Guillermo Martínez, revela en sus autoridades un “alarmante nivel de desinterés e irresponsabilidad en la atención de la salud de los pacientes”.
“Aquí salta a la vista que a los responsables de este sanatorio lo que menos les importa es salvar vida. Y lo más preocupante es que actúan con total impunidad”, planteó Carlos González. Es uno del casi medio centenar de personas que se concentraron el viernes a la noche frente al sanatorio ubicado en San Martín y Güemes con el fin de exigir su cierre. En la ocasión pintaron el frente del edificio con leyendas que decían “asesinos”.
“Mi madre ingresó a este centro de atención el 4 de marzo y murió diez días después. Acusó un cuadro de hemorragia interna. Ella fue primero estabilizada en el hospital, pero como tenía obra social se la derivó hasta aquí”, contó González. Agregó que durante el lapso de internación conoció a Bustamante, que se hacía pasar como el “doctor Martínez”. “Jamás sospeché que era falso. Es el hombre que me firmó las recetas y al final el acta de defunción de mi madre. Me enteré de quién era verdaderamente a través de las noticias. No lo podía creer”, apuntó. “Queremos que se haga justicia, que caiga este asesino y todos los cómplices que jugaron con la vida de mi madre y mucha otra gente con fines económicos”, planteó.
“Hablaba muy bien”
Patricia Guzmán fue otra de las manifestantes que reveló que su madre también murió luego de ser internada y asistida por el “médico mellizo”. Ella admite que nunca dudó de la profesionalidad del falso Martínez. “Te hablaba muy bien. Era un manipulador. Le creí todo. Yo llegué con mi mamá en silla de ruedas y él me ayudó a trasladarla. Le agradecí su gentileza. Pero resultó ser un farsante. Jugaba con la vida de las personas”, lamentó entre sollozos. Mientras, el caso del “médico mellizo” generó en las redes sociales una avalancha de críticas y repudios contra el sanatorio.
El terapista Martínez, que se desempeña en el hospital Padilla y en el sanatorio Rivadavia, ayer confirmó que son numerosas las personas, cuyos parientes fueron atendidos por Bustamante, que están dispuestas a denunciar al falso galeno y al Jesús María. El profesional se presentó el viernes en el Centro Judicial de Concepción para ratificar la denuncia contra el hombre que suplantó su nombre y matrícula y ejerció ilícitamente la medicina en el centro asistencial local.
El caso fue descubierto de forma casual cuando a principio de abril un colega suyo le mostró vía whatsapp una historia clínica que provenía de “La Perla del Sur” y llevaba una firma con su nombre y apellido. Al hacerle un zoom al documento, comprobó que el número de matrícula profesional le pertenecía. Enseguida realizó una denuncia ante el departamento de Fiscalización Sanitaria del Siprosa.
Indignado
El profesional dijo que sacó a luz el hecho en razón de la demora en tomar medidas en que incurrió el organismo estatal. “Que alguien permanezca ejerciendo ilícitamente la medicina con una matrícula profesional de otra persona es algo gravísimo y que necesita una intervención urgente del sistema de salud. Y eso no sucedió. Después de un mes y de una denuncia pública, recién se comenzó a mover el trámite”, sostuvo Martínez.
La causa mediante la cual se investiga al “médico mellizo” se tramita en la Unidad Fiscal de Decisión Temprana a cargo de Miguel Varela.