La causa del “médico mellizo” que se desempeñaba en un sanatorio de Concepción, utilizando nombre y matrícula ajena, se transformó en un escándalo con matices sorprendentes. Ayer la justicia de Concepción tomó declaración indagatoria al médico Sergio Guillermo Martínez (46), de la capital. El profesional se presentó en tribunales en calidad de víctima de “un tal Enrique Bustamante” que, usando su nombre y matrícula profesional, ejercía ilegalmente la medicina en el Sanatorio Jesús María de Concepción. Lo hacía al parecer desde hace varios años. Se trataría de un segundo caso registrado en lo que va del 2022 en el mismo centro asistencial que atiende a pacientes del PAMI. Incluso se conoció una foto de un trailer del Siprosa, en un acto en Lastenia, donde está ploteada la foto de Bustamante al lado de una mujer y una niña.
Ante la Unidad Fiscal de Decisión Temprana, a cargo de Miguel Varela, Martínez ratificó los términos de una denuncia que había radicado hace un mes en la Policía. Fue luego de que de forma casual accediera a una historia clínica de 2019 proveniente del sanatorio de “La Perla del Sur”, ubicado en la esquina de San Martín y Güemes. En el documento aparecía un sello con su identidad y matrícula profesional (ver nota aparte). Pero Martínez nunca ejerció la medicina en el sur tucumano. Sorprendido e indignado formalizó una denuncia ante el Departamento de Fiscalización Sanitaria del Siprosa y ante la Policía.
Fue la auxiliar de fiscalía Laila Olás quien tomó los testimonios al profesional durante dos horas. Después la funcionaria informó a LA GACETA que la declaración se incorporó a otras medidas que ya adoptó el ministerio fiscal, entre ellas una inspección ocular en el centro asistencial. “La causa aún no tiene una figura delictual definida. Eso va a surgir de los elementos de prueba que se vayan reuniendo” dijo. En principio la fiscalía investiga la comisión del delito de ejercicio ilegal de medicina. La de “suplantación de identidad y título” pasaría al fuero Federal. “Se va a continuar por ahora tomando declaración a las partes involucradas en el caso”, precisó Olás.
Bustamante y los directivos del sanatorio todavía no declararon. El terapista está preocupado porque el sanatorio y el falso “doctor Martínez” ya fueron denunciados por “mala praxis”. De ahí que pidió a la justicia medidas urgentes a fin de evitar que Bustamante siga utilizando su identidad y matrícula profesional.
“En investigación”
El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, dijo que el organismo a su cargo está investigando lo sucedido con el “médico mellizo”, aunque no precisó las medidas que instrumenta. “Tenemos un departamento de Fiscalización Sanitaria que se encarga de certificar los títulos, firmas e incluso otorga las matrículas a los profesionales. En este caso se trata de alguien que no está dentro de nuestro sistema. Hay que ver que pasó”, apuntó en diálogo con LA GACETA. El funcionario dijo desconocer si una abogada que se desempeña en esa repartición es esposa del “médico mellizo”. Pero dijo que estaban investigando.
Medina Ruiz también minimizó el hecho de que en un móvil ploteado del Siprosa aparezca sonriente Bustamante junto a una niña y una mujer. “No está como médico sino como integrante de una familia”, explicó.
El jefe de la Delegación Concepción del PAMI, Carlos Meschwitz, dijo no estar al tanto de lo ocurrido en el Sanatorio Jesús María con el “médico mellizo”. Y deslindó su responsabilidad sobre el caso al precisar que en esos tipos de irregularidades la competencia recae en el Siprosa como órgano de contralor del funcionamiento de los centros asistenciales y de las matrículas profesionales. También apuntó contra el centro asistencial: “resulta sorprendente que ni siquiera haya establecido la verdadera identidad de un persona que trabajaba en un área tan sensible como lo es la terapia”. Aunque el funcionario dijo que en ese sanatorio ingresan pocos pacientes del Pami, se sabe que tendría una cápita de 4.000 pacientes en Concepción. Es uno de los más favorecidos por el sistema.
El Jesús María enfrenta otra denuncia por el desempeño de un “médico mellizo” en su servicio de asistencia. Se trata de un hombre, según se conoció, utilizaba el nombre y matrícula de su hermano. Hasta ahora el establecimiento no brindó ninguna explicación pública sobre el escándalo que adquiere mayor efervescencia con el paso de los días. Hay indignación y bronca de quienes directa o indirectamente han tenido parientes que fueron atendidos ahí y fallecieron.