El juez criminal y correccional Osvaldo Rappa consideró que existen elementos suficientes para procesar al ex gobernador José Alperovich, en una causa donde se investigan distintos hechos de abuso sexual contra su sobrina segunda y ex colaboradora, ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y en Tucumán, entre 2017 y 2018. Además, le fijó un embargo por $2.501.500.
El ex senador, en tanto, insistió con su inocencia a través de un comunicado que se dio a conocer anoche. “Jamás abusé de la denunciante y no existió ningún delito”, expresó. Dijo que se soslayaron pruebas dirimentes y manifestó su deseo de que se celebre un juicio oral amplio, con todas las pruebas, para que se llegue a la verdad. “Soy inocente y, a la corta o a la larga, así lo declarará la Justicia”, comunicó. Semanas atrás había dicho que la denuncia tiene como fin sacarlo de la actividad política.
La investigación contra el tres veces gobernador de Tucumán se inició el 22 de noviembre de 2019 y fue impulsada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, a cargo interinamente del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), encabezada por Mariela Labozzetta.
Fuentes vinculadas a la causa estimaron que la defensa de Alperovich, encabezada por el abogado Mariano Cuneo Libarona, va a apelar el procesamiento, y precisó que cuenta con tres días para hacerlo. Este diario se comunicó ayer con el letrado quien argumentó escuetamente que estaba muy ocupado para brindar declaraciones.
“Abuso de poder”
En una resolución de 419 páginas, el magistrado a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35 de CABA consideró a Alperovich penalmente responsable del delito de “abuso sexual simple reiterado en tres oportunidades” (dos de esos casos, en tentativa). También lo procesó por “abuso sexual agravado por haber sido con acceso carnal” en seis oportunidades. Consideró que los hechos habrían sido cometidos “mediando abuso de poder y autoridad”, lo cual “por sus circunstancias y tiempo de duración le ocasionaron a la víctima un sometimiento sexual ultrajante”.
Rappa desarrolló en el escrito que se pudo corroborar, a través de distintos elementos probatorios, lo declarado por la sobrina segunda del ex senador. “Estaba inmersa en un contexto de abuso sexual, intrafamiliar y de acoso laboral por razones de género por parte del imputado, quien valiéndose de la posición de poder que ostentaba, violentó la integridad sexual de la denunciante en al menos nueve oportunidades, causándole un detrimento físico y psíquico”, manifestó el juez, según consignó el portal Fiscales.gob.ar.
El magistrado puso especial hincapié en la importancia de abordar el proceso penal con perspectiva de género, en línea con la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y con los compromisos internacionales asumidos por el Estado Argentino. Argumentó entonces que entre la denunciante y el imputado existía una clara asimetría. “Basta decir simplemente que la persona para la cual trabajaba no se trataba de un desconocido para la víctima, sino una persona pública con poder político que ostentaba en la provincia de Tucumán luego de haber sido gobernador durante tres periodos consecutivos, e integrante de un miembro de su familia aunque fuese lejano”, expuso Rappa. Y agregó: “el desequilibrio de poder y la asimetría constituyen elementos básicos en la violencia laboral, pero no necesariamente siempre vinculados a niveles de jerarquía, sino también considerando otros elementos como la capacidad psicológica de influencia y manipulación y la presión de grupo ejercida contra la trabajadora. El ámbito laboral es un escenario donde se reproducen las desigualdades en la distribución de poder entre varones y mujeres generando situaciones de tensión y violencia”, repasó.
En diálogo con LG PLAY, Milagro Mariona, vocera de la víctima, dijo que estaban muy movilizadas por el procesamiento contra Alperovich. “Estamos muy satisfechas con este paso y muy emocionadas de cómo va a seguir todo”, destacó. Dijo que la denunciante está bastante fortalecida y que, a pesar de que el proceso fue lento, permitió que ella vaya recuperando su vida y su cotidianeidad. A su vez, ponderó que la Justicia le haya dado la razón a una víctima de abuso sexual. “Como feministas y mujeres sabemos que, muchas veces, la Justicia no está de nuestro lado, que hay una Justicia patriarcal, pero en este caso actuó de otra manera”, subrayó.
En mayo de 2020, una resolución de la Corte Suprema de la Nación dictaminó que la causa iniciada en simultáneo en dos jurisdicciones se unifique y se investigue en Buenos Aires. Luego de cuatro pedidos de licencia en el Senado, el mandato de Alperovich finalizó el 9 de diciembre de 2021 y se quedó sin fueros. El 16 de marzo, Vismara y Labozzetta pidieron por tercera vez la indagatoria. Cuatro días después el acusado declaró, rechazó los hechos y se negó a contestar preguntas. Ayer, al cumplirse los 10 días hábiles que tenía Rappa para resolver, decidió procesar a Alperovich.
Comunicado del acusado: "Jamás abusé de la denunciante"
“El distinguido juez Rappa ha dictado mi procesamiento siguiendo la versión de la denunciante. Lamentablemente no tuvo en cuenta pruebas importantes para reconstruir lo sucedido, testimonios, chats, informes de psicólogos, y mucha otra prueba aportada a la causa. Jamás abusé de la denunciante y no existió ningún delito. Mucha prueba, entre ella, testigos citados por la denunciante, me respaldan. Mi deseo es que se celebre un juicio oral amplio, con todas las pruebas, y se llegue a la verdad. Soy inocente y a la corta o la larga así lo declarará la justicia. Agradezco los mensajes de apoyo para conmigo y mi familia. Somos fuertes y saldremos adelante con la verdad.”