Los taxistas de Concepción podrían tener a mediados de junio un nuevo ajuste de la tarifa de su servicio por un monto que estaría por encima de lo que venían reclamando. Claro que al ponerse en vigencia dentro de más de un mes el porcentaje a establecerse se ajustaría al incremento del costo de vida que se prevé hasta entonces. Así la bajada de bandera se iría a $110 y la de ficha (que se da cada 100 metros) a ocho pesos.
Esto es lo que en principio se acordó durante una reunión que mantuvieron en la noche del lunes dirigentes de los transportistas con el intendente Alejandro Molinuevo, el secretario de Gobierno Francisco Herrera y los ediles Gabriel Jiménez (Partido de la Justicia Social), el presidente del Concejo Deliberante; Eduardo Carrizo (Juntos por el Cambio) y Ramiro Beti (Pro). Todo se aprobaría en la sesión ordinaria de hoy. La iniciativa entraría en vigencia el 15 de junio.
Hace dos semanas el cuerpo vecinal fijó la bajada de bandera en $ 90 y la de ficha en siete pesos. Estos costos ya están vigentes. El concejal Carrizo dijo que fueron fijados respondiendo a la responsabilidad del cuerpo de “legislar en beneficio de ellos (los taxistas), pero defendiendo también a los usuarios”. Los transportistas exigían que esos ítem se elevaran a $ 100 y $ 7.50, respectivamente. Por esa razón iniciaron medidas de fuerza que contemplaron el bloqueo de los accesos a la terminal de ómnibus. Esta semana preveían reanudar la protesta, endureciendo la modalidad. Molinuevo logró consensuar un acuerdo. Con el apoyo del PJS el oficialismo se aseguraría la mayoría de votos necesarios para aprobar el reajuste tarifario. De esta manera quedaría superado el conflicto.
“La nueva tarifa recién la vamos a poder instrumentar a mediado de junio. Hay que tener en cuenta que el costo de vida aumenta todos los días”, dijo Adrián Peralta, dirigente de los taxistas. “Los ingresos nos alcanzan apenas para sobrevivir. Hemos perdido la capacidad de ahorro y las posibilidades de renovación de nuestras unidades” apuntó el dirigente.
El compromiso
El anterior incremento de tarifa que tuvo el sector había sido en diciembre. Entonces la bajada de bandera se fijó en $ 67 mientras que la de ficha en $ 6.70. Esta estuvo vigente hasta hace una semana cuando Molinuevo promulgó el incremento admitido por el órgano vecinal y que generó el rechazo de los transportistas. “Hay compromiso de la mayoría de votar a favor” dijo Jiménez, quien fue quien logró apaciguar los ánimos de los taxistas. En esa jornada se comprometió a tratar de lograr consenso para revisar la tarifa que habían autorizado. Enseguida los manifestantes cedieron con la protesta. Peralta advirtió que si no se modificaba el ajuste cuestionado, volverían con los bloqueos a la terminal. El municipio había advertido que de repetirse esa modalidad de reclamo iba a iniciar acciones penales contra sus responsables. Hasta hoy el peronismo se mantuvo al margen del conflicto, aunque mañana darían su respaldo al reajuste tarifario.