En el Día Mundial de la Salud Mental Materna, la jefa de la Unidad de Salud Mental del Instituto de Maternidad “Nuestra Señora de las Mercedes”, Sofía Casella, remarcó la importancia de prevenir, detectar y brindar tratamiento a los trastornos mentales durante el embarazo, parto y postparto.
Casella destacó la necesidad de abordar el seguimiento del embarazo, de no priorizar únicamente los aspectos biológicos u orgánicos, sino el entendimiento de que el embarazo provoca cambios significativos a nivel subjetivo y emocional: “Es por esto que es fundamental que el abordaje de la paciente sea integral y que tenga en cuenta los aspectos psicológicos y emocionales que se producen en esa etapa”.
El embarazo, según la referente, implica de por sí una crisis en la mujer y una desestructuración de su subjetividad: “Si a esto le sumamos que el mismo se puede dar en contexto de situaciones estresantes o complejas -como un embarazo adolescente o no deseado, casos de violencia o uno en el cual hay un diagnóstico fetal o materno adverso, como una amenaza de parto prematuro- estas actúan como factores que se agregan a la crisis de base, por lo cual es muy importante que la paciente reciba asistencia idónea y oportuna en ese momento”, afirmó.
Respecto a recomendaciones para la etapa la especialista hizo hincapié en la necesidad de determinar qué impacto provoca en la salud mental de la mujer ese embarazo y sus circunstancias. Además agregó es fundamental conocer antecedentes psico-patológicos y prestarles especial atención en ese momento en particular.
“Cambios en el estado de ánimo, ansiedad, indicadores de depresión deben ser registrados y analizar cómo repercuten en las emociones y en la vida en general de cada paciente en esta etapa de la vida; de igual forma que se deben tener en cuenta las redes de apoyo con las que cuenta la mujer”, comentó Casella. Estos indicadores llaman la atención en la consulta obstétrica y el mismo profesional que realiza los controles puede advertir señales de alerta y derivar a la paciente al área de salud mental.
La Unidad del efector está formada por psicólogos y técnicos en Psicología Social que realizan tanto trabajo asistencial ambulatorio, como en internaciones. Los turnos para la consulta ambulatoria pueden ser solicitados a través de las diferentes vías telefónicas y presenciales que el sistema pone a disposición de la comunidad: “Cada uno de nuestros profesionales tiene una subespecialidad, Salud Fetal, Adolescencia, Medicina Reproductiva, entre otras”.