04 Mayo 2022
Walter “Kuky” Caro y Cristian “Bichi” Caro continuarán en prisión preventiva durante los próximos cuatro meses acusados de integrar una asociación ilícita, que durante casi un año se dedicó a desvalijar casas temporalmente vacías.
El Ministerio Fiscal investiga a los miembros de dos familias, que serían partícipes de 20 delitos diferentes. Por pedido de la Unidad Fiscal, ayer se requirió la declaración de la causa como asunto complejo, se reformularon cargos (por dos nuevos delitos) y se pidieron medidas de coerción para “Kuky” Caro y “Bichi” Caro.
Según la teoría del caso, desde agosto del 2020 y hasta fines de junio del 2021, dentro la provincia, Antonio “La Gata” Lizárraga, Juan de Dios López, Néstor “Tuta” Lizárraga, “Bichi” Caro, Marcos “Batore” Caro, Francisco “Bicunga” Caro, “Kuky” Caro y otros sujetos delincuentes, se asociaron para cometer asaltos contra comercios y casas. Los habrían concretado violentando los ingresos, para llevarse joyas, dinero, computadoras y otros bienes.
“Son investigados por 20 hechos. Se valían de distintas actividades ilícitas. Así procuraban obtener automóviles para ser utilizados como medio de movilidad en esos hechos. Otro de los objetivos era la utilización de armas de fuego. Dentro de sus planes criminales, también se hallaba el ofrecimiento de dádivas a personal policial en procura de obtener beneficios”, describió el fiscal Diego López Ávila.
En la última audiencia, el investigador les imputó un atraco ocurrido en una casa, de Balcarce al 100, en Barrio Norte: barretearon el portón, se apoderaron de una importante suma de dinero y luego escaparon. Por este hecho, se los acusó por robo calificado por efracción.
Por último, se le endilgó haber intervenido en la transacción de joyas que habían sido obtenidas producto del delito, que luego fueron secuestradas durante la investigación.
Otros de los escruches por los que se investiga a los Caro y a los Lizárraga ocurrieron entre Navidad de 2020 y el 7 de mayo pasado, en cuatro viviendas en diferentes puntos de la capital. En estas ocasiones se habría llevado alrededor de $ 1,7 millones, U$S 7.000, € 1.000, joyas de oro, relojes de alta gama, televisores, computadoras y otros objetos de valor.
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