Uno de los pocos cimbronazos que espabilaron la serena jornada comicial de ayer fue la presentación en la mesa de votación de dos profesoras que habían sido excluidas del padrón por parte de la Junta Electoral de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
Entre las 8 y las 18 se desarrolló la elección de los representantes de los docentes y de los no docentes para el Consejo Directivo de cada una de las 13 Facultades de la UNT. Se resolvieron siete de las 11 bancas que conforma ese cuerpo legislativo, que cogobierna las Facultades junto al Decano.
Los docentes ocupan seis escaños, divididos por categorías: dos para los profesores titulares; dos, para los adjuntos y asociados, y dos para los jefes de trabajos prácticos y auxiliares de primera. Los no docentes cuentan con un solo representante en ese Consejo.
Hace exactamente tres semanas, el órgano que fiscaliza las elecciones de renovación total de autoridades de la casa de Terán había hecho lugar a un planteo mediante el cual se impugnaba dos docentes de la Facultad de Filosofía y Letras: Griselda Barale y Marta Barbieri de Guardia. Para ambos casos se argumentaba que habían excedido la edad de 70 años y que se encontraban jubiladas desde 2019 y 2018, respectivamente. Según la normativa vigente, superar ese límite de edad produce el cese automático de pleno derecho del cargo docente. La condición de jubiladas, además, impediría la dependencia con la institución.
Pero aunque transcurrieron 21 días desde la publicación de la resolución N° 38 de la Junta Electoral, la cosa no terminó en ese documento. Ambas profesoras -que según lo admite la misma resolución de la Junta continúan desempeñándose como docentes en esa unidad académica- recurrieron a la Justicia Federal y lograron, mediante un amparo, su inclusión a último momento en el padrón de profesores titulares de la Facultad de Filosofía y Letras.
Promediaba la mañana de ayer cuando ambas se presentaron a emitir su voto. En ese momento se encendió una fuerte polémica, porque algunos docentes cuestionaron la inclusión extemporánea de ambas en el padrón. Argumentaban que se habían ido a dormir con un escenario y que se habían despertado con otro. En especial Barale blandía la palabra de la Justicia Federal para hacer valer su derecho al voto. La discusión no pasó inadvertida, debido al elevado tono de voz en que se desarrolló.
Finalmente, a las dos se les permitió votar -con la referencia de sendos amparos en la casilla reservada para las observaciones-, pero sus votos fueron recurridos, a instancia de la vocal Adriana Corda. El artículo 101 del Código Electoral Nacional define el voto recurrido como aquel cuya validez o nulidad fuere cuestionada por algún fiscal presente en la mesa, quien deberá fundar su pedido con expresión concreta de las causas. La misma ley precisa que este voto será escrutado oportunamente por la Junta Electoral, que decidirá sobre su validez o nulidad.
Sin sobresaltos
En general, en el resto de las unidades académicas la jornada transcurrió sin sobresaltos. Incluso, a partir de la tarde y hacia el cierre del acto electoral, en las Facultades se percibía cierto sopor. En los patios y en los pasillos, docentes afines a algún candidato a Decano o a Rector se agrupaban en corro, y conversaban distendidamente.
Los no docentes, por su parte, que también eligieron ayer sus consejeros directivos, proseguían con sus tareas en paralelo al desarrollo de los comicios.
Sobre ese momento en que la tarde empieza a fundirse con la noche, algunas gestiones, algunos espacios políticos, celebraban la “goleada” de haber obtenido un “6-0”; es decir, los seis consejeros en disputa, lo que les garantiza haber sentado una dupla de Decano y Vicedecano.
Y en los búnkeres de ambas fórmulas rectorales -Sergio Pagani-Mercedes Leal, y José Luis Jiménez-Hugo Fernández-, afinaban la punta del lápiz y hacían números a la espera de lo que ocurrirá hoy, con los 39 consejeros directivos estudiantiles que se eligen y que, dos casos, pueden definir los Decanatos en Filosofía y Letras y en Ciencias Naturales.
La jornada de hoy: protagonistas y sistema de elección
Más de 30.000 estudiantes de las 13 Facultades elegirán sus representantes para los consejos directivos de cada unidad académica que, a su vez, serán los encargados de elegir los binomios de Decano/Vicedecano, y de Rector/Vicerrector. El número exacto de habilitados para votar -30.790-- corresponde a aquellos estudiantes que ostentan la categoría de regular; es decir, que durante el ciclo lectivo anterior -que abarca hasta las mesas de exámenes de marzo del año en curso- hayan aprobado al menos dos materias.
La jornada comicial se desarrollará desde las 8 y hasta las 18; y los resultados suelen conocerse un par de horas después de cerradas las mesas. Las agrupaciones deben presentar listas, con sus respectivos candidatos titulares y suplentes, y la boleta es oficializada por la Junta Electoral.
Los estudiantes ocupan tres lugares en los consejos directivos de cada Facultad, que se distribuyen de acuerdo a la “ley Sáenz Peña”: dos corresponden a la mayoría y el restante, a la primera minoría. Pero si la segunda agrupación más votada no alcanza un piso de un 20% de los votos válidamente emitidos, la fuerza que haya ganado la elección se queda con los tres escaños.