La jueza de San Nicolás María Eugenia Maiztegui ordenó allanar la sede central del Sindicato de Camioneros en la ciudad de Buenos Aires en busca de documentación relacionada con los dirigentes presos por extorsionar y reclamar dinero a una empresa distribuidora de golosinas a la que bloquearon.
Mientras se realizaba el procedimiento, Hugo Moyano, jefe del gremio, estaba en un acto con el Presidente, en Parque Colón.
El procedimiento fue efectuado en la causa en que la jueza con la fiscal María del Valle Viviani detuvieron al concejal del Frente de Todos de San Nicolás y líder de Camioneros en la región, Maximilano Cabaleyro -hijo de Julio, histórico dirigente de Hugo Moyano en la zona- y al referente local, Fernando Espíndola. Ambos permanecen detenidos luego de que la Cámara de Apelaciones confirmó las calificaciones de extorsión, turbación de la posesión y coacción.
Ahora la jueza busca el legajo de la empresa Rey, víctima de los aprietes, porque se enviaron dos oficios y ninguno fue respondido, según dijo a La Nación la abogada Florencia Arietto, que patrocina a la familia Rey. Arietto es una dirigente de Juntos por el Cambio que trabajó con Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y ahora está cerca Horacio Rdriguez Larreta.
Los operativos buscan determinar el recorrido del dinero pagado por los Rey por una deuda que nunca se acreditó que existiera. La plata salió desde la empresa hasta eventualmente el sindicato y fue exigida para levantar los bloqueos. “Deben haber sido enviados por transferencia”, dijo una fuente del caso.
Los dirigentes del Sindicato de Camioneros de la seccional San Nicolás fueron detenidos por la policía el 8 de abril pasado. Las detenciones fueron ordenadas por la jueza Maiztegui, que había rechazado su exención de prisión, medida que fue ratificada por la Cámara de Apelaciones, con lo que quedaron firmes las órdenes de captura. Ambos gremialistas se entregaron voluntariamente.