Dos jóvenes detuvieron, el sábado a las 15.35, la moto en la que se desplazaban cerca del predio. Uno de ellos, se arrimó a la tela y le hizo una seña al árbitro que estaba descansando en el entretiempo de uno de los partidos que se disputaban en Las Cañas. El referí se acercó y escuchó que le preguntaban: “¿Vos sos Oscar Pérez?”. Respondió que sí, y al ver que el desconocido tenía un arma de fuego, se dio la vuelta y comenzó a caminar con paso acelerado. Segundos después, los testigos escucharon dos disparos y observaron a la víctima tirada en el suelo y al atacante escapando.
Así se registró el cruento ataque que conmocionó a los centenares de personas que se encontraban en el predio de Yerba Buena. “Es una locura lo que pasó. En segundos pasó todo. Al pobre hombre le tiraron dos veces y logró salvarse de milagro. Dijeron muchas cosas, que le quisieron robar, que lo apretaron porque tenía deudas o que fue una venganza por un error que cometió en un partido. Lo único cierto es que no se puede vivir en Tucumán”, dijo Juanita Herrera, una de las tantas adolescentes que se encontraba en el lugar.
Hipótesis
Con el correr de las horas, los investigadores comenzaron a descartar hipótesis. La primera, que se trató de un hecho de inseguridad. Después, por una venganza por alguna cuestión deportiva y, mucho menos, un mensaje de tipo mafioso por una deuda impaga. Y surgió otra, mucho más preocupante. Se habría tratado de un ataque por encargo. Alguien podría haberles pagado a estas personas para que acabaran con su vida.
¿Motivos? Según la investigación, todo fue por una cuestión sentimental. Pérez desde hace varios años convivía con una mujer en el barrio Policial III, de Tafí Viejo. Pero meses atrás decidió poner punto final a la relación. A partir de ese momento comenzó a recibir todo tipo de presiones para que volviera con ella. La mujer, de acuerdo a la versión que dieron a conocer varios testigos, habría sufrido una severa crisis que la llevó a una profunda depresión.
Por esa razón, los hijos de la mujer intentaron a toda costa convencer al árbitro para que volvieran a estar juntos. Él no aceptó y la situación comenzó a agravarse. Los jóvenes -son hermanos- después le ofrecieron dinero para que regresara con su madre. Como rechazó el ofrecimiento, empezaron a amenazar de muerte. En la última comunicación, le habrían anunciado que enviarían a alguien para matarlo si es que no regresaba con la mujer.
“No sabemos bien qué pasó. Sólo le dijimos a la Policía que mi papá estaba muy preocupado por lo que le estaba pasando”, explicó Facundo Pérez, hijo de la víctima. “Nosotros estábamos al tanto de lo que le estaba pasando. Hasta vimos los mensajes con amenazas de esa gente”, añadió en una entrevista por LA GACETA.
Allanamiento
Con todos estos indicios, el fiscal Pedro Gallo solicitó que se allanara el domicilio de los sospechosos. Personal de la Brigada de Yerba Buena, al mando de los comisarios Raúl Sanagua, Daniel Cuellar y Jorge Dib, se presentó en la casa, una de las mejores del barrio y más protegidas, ya que cuenta con rejas y cámaras de seguridad. En la medida, los policías secuestraron dos celulares: uno es de la ex pareja de la víctima y el otro, de uno de sus dos hijos. También los notificaron a los tres que tenían totalmente prohibido acercarse o mantener cualquier tipo de contacto con la víctima durante los próximos seis meses.
Uno de los jóvenes sospechados es efectivo de la Fuerza Aérea y está destinado en el sur del país. Todos son parientes de un ex policía que fue condenado por el crimen del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz y de un efectivo de la Policía Federal que quedó detenido por su supuesta vinculación en un secuestro narco.
“Lo único que pretendo es que se haga justicia por mi padre. Es un hombre que se mataba trabajando para mantener a sus seis hijos. Y ahora está pasando por esta situación. No hay derecho que ahora esté así”, finalizó Facundo Pérez. (Colaboraron en esta producción Carlos Oardi y Gonzalo Cabrera Terrazas)
Parte médico: no puede mover las piernas
“Mi papá recibió el disparo en la zona lumbar. Por el momento, no puede mover ni tiene sensibilidad en las piernas. Pero debemos esperar para tener el diagnóstico definitivo de los médicos”, dijo Facundo Pérez, el hijo del árbitro que se desempañaba como responsable de seguridad del sanatorio donde se encuentra. Oscar Pérez se dedicó gran parte de su vida al arbitraje y llegó a dirigir al menos dos finales de Primera del torneo que organizaba la Liga Tucumana de Fútbol. Desde su retiro, en 2018, comenzó a controlar encuentros de equipos amateurs. “Todo el mundo lo conoce perfectamente y sabe qué tipo de persona es. La verdad es que no entendemos por qué quisieron hacerle tanto daño. Somos seis hermanos y lo necesitamos mucho”, finalizó Facundo.
Torneo de fútbol: preocupación entre los participantes
Las Cañas, ubicado en la avenida Presidente Perón y Las Rosas, es un lugar donde se disputan torneos de fútbol masculino y femenino en diferentes categorías. Además del deporte, también tiene su atractivo con el tradicional tercer tiempo. Allí, se puede encontrar una gran variedad gastronómica, que es acompañada por buena música. El certamen, que fue interrumpido en su quinta fecha, se disputa cada sábado, desde las 12 hasta las 18.30, en un total de 14 fechas. El modo de disputa es de todos contra todos hasta llegar a los playoffs. Los mejores, disputarán la Copa de Oro, Bronce y Plata. “Fue muy sorpresivo todo lo que pasó. Esperemos que esto no empañe todo lo bueno que se vive”, explicó Marcos Rojas. “Fue un hecho aislado, pero espero que no traiga consecuencias”, añadió Esteban Medina.