Las autoridades de la ciudad china de Shanghái anunciaron que no se detectaron nuevos casos diarios de covid-19 fuera de las áreas de cuarentena, lo que marcó un hito en su batalla para contener el virus, que paralizó a la ciudad de 25 millones de habitantes y puso nerviosos a los residentes de la capital.
Las calles de Pekín estaban extrañamente tranquilas al comienzo de un receso de cinco días por el Día de los Trabajadores, y los residentes estaban ansiosos de que las autoridades impusieran más restricciones durante un feriado en el que muchos suelen viajar o socializar.
En la capital comercial del este de Shanghái, las escenas de casas y edificios rodeados de vallas para evitar que los residentes salgan ocuparon las noticias, cuando la mayoría de los demás países del mundo están aprendiendo a vivir con el coronavirus.
China mantiene una política de cero covid, destinada a erradicar la enfermedad, lo que genera frustración, especialmente en Shanghái, donde muchos residentes han estado encerrados durante más de un mes. Muchos han mostrado una rara oposición pública a los estrictos controles del Gobierno. (Reuters)