"El Monumental" dejó de ser tensión y nerviosismo para convertirse en una fiesta

"El Monumental" dejó de ser tensión y nerviosismo para convertirse en una fiesta

Atlético volvió a ganar después de 28 partidos.

El Monumental dejó de ser tensión y nerviosismo para convertirse en una fiesta FOTO LA GACETA/DIEGO ARÁOZ

Y un día el "Monumental" dejó de ser tensión y nerviosismo para transformarse en fiesta total. Al mediodia tucumano no le faltó nada y fue todo de Atlético. Talleres que tiene la cabeza en la Copa Libertadores (juega el miércoles con Flamengo) fue el partenaire perfecto.

A los cinco minutos fue Ramiro Ruíz Rodríguez el que avisó, Alan Aguerre se hizo gigante para que el partido siga 0-0. 

Esos primeros minutos del "Decano" fueron vertiginosos. Mucha presión para no dejar jugar a la "T" y apretando el acelerador a fondo cuando atacaba por las bandas, fundamentalmente por izquierda, lugar que eligió "RRR" para hacer de las suyas.

Fue el monterizo quién habilitó a Cristian Menéndez que primero desparramó al arquero y, casi sin ángulo, definió bien. El palo y los centrales hicieron el resto. Para Nazareno Arasa fue gol en contra de Tomas Palacios, para "Polaco" fue suyo. El ex Independiente lo gritó como propio, se sacó la mufa y se enchufó en el partido. Pivoteó, ayudó en la marca, ganó por arriba y por abajo.

Esa confianza que ganó el "11" por saberse goleador, lo llevó a saltar más alto que todos en la salida de un corner para decretar el 2-0. Ahora sí, fue toda del delantero de Atlético que recibió el merecido reconocimiento del público que coreó su nombre por algunos minutos.

El Monumental dejó de ser tensión y nerviosismo para convertirse en una fiesta FOTO LA GACETA/DIEGO ARÁOZ

El primer tiempo fue una fiesta en la tribuna y en la cancha, el "Decano" podría haber terminado esa primera etapa con cuatro o cinco goles de ventaja, pero no fue efectivo.

Así como con Argentinos podría haber sido la noche del delantero, este mediodía se fue transformando lentamente en el que imaginó "Polaco" hace unos meses cuando decidió pegar la vuelta. Fueron 28 partidos de sequía, eso sí, solo un puñado jugó de titular, pero hacía de todo para reencontrarae con el gol que se le venía negando.

En éste mediodía se llevó todos los aplausos, los flashes y la pelota. Sí, porque aunque el primero fue en contra, Silvio Nava le acercó la pelota y el goleador ni lerdo ni perezoso la guardo bajo el brazo.

Antes de retirarse de un estadio que coreaba su apellido sin cesar le regalo la camiseta  a unos fanáticos ubicados en la tribuna de calle Bolivia.

Pero antes hubo un partido y ese juego, correspondiente a la fecha 13 de la Copa de la Liga Profesional fue solamente de Atlético.

El Monumental dejó de ser tensión y nerviosismo para convertirse en una fiesta FOTO LA GACETA/DIEGO ARÁOZ

En la previa a los festejos por el día del trabajador los hinchas se fueron empachado de goles y fútbol, aunque el de los aplausos fue Menéndez, el acompañamiento de los hinchas durante todo este torneo fue digno de admirar. "Siempre estuvimos, siempre estaremos", es el grito de guerra de los fanáticos y vaya si lo demostraron partido a partido. "Gracias por no dejarnos solos", dijo Leonardo Heredia, post partido con Brown. El mediodía del sábado no fue la excepción, ni el horario incómodo ni las bajas temperaturas amedrentó al hincha que volvió a estar presente y estuvo a la altura de las circunstancias.

Hubo cara de sorpresa cuando la voz del estadio nombró la alineación, con Guillermo Acosta como lateral por derecha y un mediocampo con mucho fútbol y poca marca. Ya en cancha, "Bebe" se paró como volante central y Ciro Rius como lateral por derecha. En los primeros minutos se lo vio un tanto incómodo al ex Defensa y Justicia, pero luego se acomodó y terminó haciendo un gran partido.

En el segundo período el "Decano" administró las energías y cuidó el resultado, en cada avance daba la sensación que podría lastimar a Tallares, aunque el tercer gol que le dio la tranquilidad y el título de goleada al partido llegó sobre el final.

El 3-0 le quedó corto al juego, sobretodo por lo mostrado en el primer tiempo, de todas formas los tres puntos sirven para estirar la brecha con Godoy Cruz a cinco puntos, para alejarse de Arsenal y Patronato y para presionar a Central Córdoba que juega con el "Tomba" el lunes.

Sirve además, para que el equipo siga ganando en confianza y abandone el estado de perdedor.

Atlético ganó por Menéndez, por su público y porque Lucas Pusineri, de a poco y con mucho trabajo, empieza a ordenar un poco la vida deportiva de Atlético.

Por primera vez desde que es técnico de Atlético tendrá tiempo para preparar el partido con Banfield (se jugaría el lunes 9/5), sin embargo, en Atlético ahora se piensa solo en festejos y no es para menos, enlazó tres partidos sin perder, con todo lo que eso significa.

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