¿Cuánto será el aumento en la tarifa del servicio eléctrico que un usuario residencial promedio deberá pagar en la próxima boleta? Si se toma en cuenta a la franja C1, cuyo promedio de consumo mensual es de 76 Kilowatts/hora (KWH), la factura que llegará en mayo vendrá con un aumento de $ 350 al mes, pero si se trata de un cliente residencial que consume hasta 713 KWH, el reajuste será de $ 1.210. Estos datos surgen del nuevo cuadro tarifario que el Ente único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Erspet) ha autorizado a aplicar a la Empresa de Distribución de Electricidad de Tucumán (EDET) y que entrará en vigencia en mayo. El aumento promedio será del 12%, pero no será el único. El reajuste tarifario será gradual y progresivo, en tres tramos, que llegará al 33,9% para las facturas del servicio residencial.
Así, por ejemplo, un usuario de la categoría más baja abonará unos $ 350 más de lo que venía pagando hasta ahora, mientras que un cliente C4 observará una suba de hasta $ 3.000 en promedio mensual, de acuerdo con los datos difundidos por el ente regulador.
-¿Cómo se origina este incremento tarifario?
La escalada inflacionario ha llevado a que se active un mecanismo de actualización trimestral de la tarifa, de acuerdo con lo convenido entre el Gobierno y la distribuidora. Según la empresa, esta suba forma parte de un período de 22 meses en lo que se han autorizado subas, pese a que el incremento sostenido de precios se observaba en gran parte del tiempo de tarifas atrasadas. En este lapso, la inflación ha superado el 70%, tomando en cuenta los registros difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
-¿Por qué se aplica ahora?
La respuesta encuentra una explicación técnica y otra política que, en definitiva, están interrelacionadas. La compañía aduce que el Valor Agregado de Distribución (VAD), el concepto con competencia provincial en la boleta, es necesario para que la distribuidora sostenga el plan anual de inversiones que, según los cálculos privados, será de unos $ 3.700 millones. De ese total, unos $ 2.500 millones se destinarán a obras de distribución y el resto del dinero a mejorar el transporte de la electricidad. Los reajustes, como se dijo, deberían ser trimestrales, de acuerdo con lo convenido entre las partes. Pero el año pasado, el Gobierno provincial pisó la tarifa porque un reajuste en pleno proceso electoral hubiera significado un cambio de humor en el electorado. Por esa razón, la Provincia sólo había autorizado un incremento del 37% a principios de 2021 que, en definitiva, se concretó entre febrero y abril del año electoral. El nuevo aumento se extenderá hasta octubre próximo. Luego se reabrirá la discusión acerca de los aumentos que deberán darse trimestralmente en función de la evolución inflacionaria que, entre otras cuestiones, obliga a redeterminar los precios de los insumos del servicio eléctrico. Esto quiere decir que en noviembre debería retomarse la senda de los reajustes trimestrales para reacomodar los costos.
-¿Qué sucederá con la tarifa social?
La tarifa social abarca a unas 170.000 familias tucumanas, cerca del 33% del total del padrón de usuarios residenciales de la provincia. EDET se ha comprometido a sostenerla con una inversión que rondará los $ 2.006 millones, de acuerdo con los cálculos de la compañía. Sin embargo, para esta franja de usuarios también habrá aumentos y será del 12,9%, aunque sus efectos se evidenciarán en junio y en agosto. Para el caso de la categoría más baja, el costo mensual extra de la tarifa rondará los $ 80, mientras que en la categoría subsidiada más alta, el reajuste rondará los $ 600.
-¿Cuánto pagarán los usuarios comerciales?
En este caso, el aumento puede ser mayor al promedio que se registrará entre los usuarios residenciales, se estima que el incremento rondará el 45%, dependiendo del consumo del local.
-¿Qué beneficios adicionales anunciará el Gobierno para tratar de amortiguar el impacto de la suba en los usuarios?
En los próximos días, el Poder Ejecutivo anunciará la condonación de deudas a la franja de clientes del servicio de electricidad más castigada por la pandemia de la Covid-19. En ese proceso se han identificado cerca de 40.000 casos, incluyendo a algunos clientes comerciales.
-¿Qué pasará con el planteo que algunos gobernadores del Norte Grande le hicieron a la Nación para que haya tarifas diferenciales durante el verano en esta parte del país?
-“El Sur en el invierno tiene el gas subsidiado por las temperaturas bajas. En el Norte tenemos temperaturas altas que superan los 45 grados. En energía pedimos el mismo tratamiento de los argentinos que viven en el Sur. Entendemos que hay que subsidiarlo porque tiene que ver con la vida del ser humano. Calefaccionarse en el Sur es lo mismo que refrigerarse en el Norte”. Esto planteó el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, al referirse a las asimetrías en las tarifas energéticas. Los expertos consideran que el Gobierno nacional no ha pensado en cambiar la matriz de los subsidios, concentrados en el Gran Buenos Aires, porque, si lo hace, abriría una discusión más profunda entre las regiones. Tampoco está dispuesto a analizar un menor costo de la electricidad, al estar en presencia de un servicio interconectado nacional, que no admite tarifas diferenciales entre provincias productoras y otras netamente consumidoras. En el futuro, habrá que establecer qué hará el Gobierno con las tarifas en 2023, a las puertas de elecciones generales y ante la atenta mirada del FMI.