El reordenamiento presupuestario, planteado como la base para llevar a cabo una gestión, ha sido uno de los pilares del informe que el Rector José García entregó ayer sobre su tarea al frente de la Universidad nacional de Tucumán, junto al Vicerrector Sergio Pagani. “Creemos que uno de los mayores logros de la gestión fue el cambio desde una lógica de la coyuntura de la urgencia, al diseño de planes y proyectos de largo alcance. Trabajamos en priorizar los objetivos de la UNT, consolidando la unidad y la institucionalidad”, describió.
Comenzó señalando el impacto que ha tenido la pandemia “en la nueva configuración de nuestra identidad y nuestra realidad más próxima”, que le dio –dijo- un rol protagónico a la UNT virtual y “un giro al paradigma de la presencialidad”. Luego destacó como un fuerte logro el proceso de evaluación institucional con la Coneau, comenzado en 2018 –presentado hace una semana en el Consejo Superior- que no se realizaba desde hace 20 años.
“Hasta 2017, la UNT arrastraba un déficit presupuestario de 387 millones de pesos, el equivalente a 1,5 planillas salariales. Se logró un reordenamiento presupuestario y no se produjo quita de presupuesto a las áreas académicas y de investigación. Fue un reordenamiento de gestión. Nos permitió tener un presupuesto ordenado. Bajar el déficit de planilla salarial a que tengamos un 95% en salarios y un 5% para gastos de funcionamiento. Hay que decir que la actividad de la universidad es fundamentalmente académica”, explicó. Con esto, añadió, se pudo encarar obras (26 obras terminadas, 12 en ejecución y 11 proyectadas), invertir en tecnología (fibra óptica y wi-fi para 11 unidades académicas, por U$S 1,4 millón), becas y cancelación de la deuda histórica previsional e impositiva con la AFIP.
Expectativa por el Alberdi
García hizo una especial mención a la expectativa que hay con respecto dos obras “emblemáticas de la Universidad”: la recuperación y puesta en valor de la fachada e interiores del edificio de la ex Legislatura en Virgen de la Merced primera cuadra y el teatro Alberdi. “Estamos en etapa de inspección de las molduras”. Dijo que “hace dos años que no tenemos teatro porque no reunía una serie de condiciones como una salida de emergencia” y explicó que “para hacer proyecto se precisa evaluación y hay que pagarla”. Se trata de un edificio que tiene 120 años. “Cuando empezamos a tocar algunas otras cosas de la universidad nos encontramos con que el teatro precisaba muchos más arreglos y entonces se demoró mucho más. En estas próximas semanas estamos próximos a terminar”. Dijo que espera que el próximo rector pueda asumir en el Alberdi.
También puso énfasis en la regulación y la protección del patrimonio de la UNT, gran parte del cual “no tenía ni estructura ni planos”. Mencionó 61 propiedades. “Pudimos realizar el plano del parque Sierra de San Javier”, que tiene 14.000 ha. “Era un enjambre de partecitas que había dentro de la tierra de San Javier”, dijo, y se pudo tener un eje de las usurpaciones que hay, que son 169 -mencionó- y que llevan a una degradación del medio ambiente. En algunos casos se han logrado desalojos u en otros se lleva a cabo una larga negociación. “hemos acordado un plan de tenedores precarios, pero ellos no quieren firmar”. Dijo que eso le cuesta gastos de luz, agua y servicios a la UNT. “Permanentemente estamos con problemas con gente que quiere entrar”, describió, por no haber realizado durante 70 años la puesta en orden el patrimonio”. También mencionó que se está regularizando la propiedad de las 47 ha que la UNT tiene desde hace 100 años en el Centro Herrera. Además “reparamos 28 casas de las 33 viviendas que tenemos en San Javier. Arreglamos la cuestión que teníamos con alquileres en las casas de Horco Molle y que antes no pagaban”.
Entre los asuntos estudiantiles, mencionó que se otorgaron 1.900 becas Terán, más 43.531 becas Progresar de la Nación. Dijo que hay 17.000 solicitudes de becas. También habló del boleto gratuito para estudiantes, logrado por convenio con el municipio capitalino y la Legislatura.
Una gran expectativa hay con el Consejo Social que creó la UNT, próximo a poner en funcionamiento que es “la vinculación con medios productivos de la provincia, para ver qué ofrece la universidad y qué necesidades tiene la sociedad de la universidad. Todavía no se realizó ninguna. Tenemos un requisito de constitución que todavía no se completó”.
Habló de la política de relaciones internacionales, para la cual se jerarquizó la dirección respectiva elevada a secretaría, de la renovada asociación de la UNT con el grupo Montevideo y de alianzas estratégicas y de movilidad estudiantil, así como de gestión académica sobre 106 carreras de grado, 15 de pregrado y 92 posgrados, con una matrícula de 67.00 estudiantes en 13 facultades, dos escuelas universitarias y ocho experimentales, con 4.600 estudiantes. Habló de la escuela Vial, del traslado a la Usina de la escuela de Bellas Artes, del PUNA y el EPAM y de la Universidad transversal, con prácticas sociales educativas. Dijo que “el término extensión por primera vez apareció con presupuesto propio”.
García mencionó el sello editorial - “publicamos 92 libros”- y dejó de lado en la exposición –aunque está en el informe- la situación de la relación entre la UNT e YMAD (yacimiento minero del que es copropietaria) a propósito de las “gestiones necesarias tendientes a revertir la situación de conflicto. Dijo que el acuerdo que aprobó a fines del año pasado el Consejo Superior se encuentra para dictamen de la Sigen. Dijo que al momento del informe, YMAD repartió dividendos a la UNT por 109 millones de pesos, “resguardados para una inversión de infraestructura”.
“Un poco yo me despido de la universidad –concluyó-. Y capaz que no me despido en un momento como yo siempre me he imaginado, por todas las tensiones que hay en este proceso electoral. Soy una persona que a lo largo de 55 años he transitado mi vida por la UNT, desde que inicié la carrera de ingeniero agrónomo. Tengo que agradecer a la UNT que es y fue para mí un proyecto de vida”.