Por Paula Barbaran
30 Abril 2022
EXITOSA. Florencia Bonelli mantiene lazos directos con sus fans.
“Escribir es mi trabajo, como lo era cuando cada mañana partía hacia el microcentro porteño y trabajaba como contadora. Me levanto muy temprano, ordeno un poco mi casa y me pongo a escribir. Al mediodía hago una pausa para preparar el almuerzo -me gusta mucho cocinar- y para comer. Y luego sigo escribiendo hasta las seis o siete de la tarde”, dice muy segura Florencia Bonelli a LA GACETA.
La autora más vendida de la Argentina -más de 3.500.000 ejemplares de sus libros- se presentará en la Feria Internacional del Libro hoy a las 16.30 para dialogar con sus lectoras -fanáticas que llegarán de todas las provincias y hasta de países vecinos- para escucharla hablar sobre los personajes de sus últimos libros, cómo fue entrelazando sus historias y qué la motiva a iniciar una nueva novela.
Bonelli es una referente indiscutible de la “literatura romántica”, una de las escritoras más leídas desde hace más de 20 años y posee una gran proyección internacional. “Aprendí de historia argentina gracias a vos, Florencia”, comentan sus lectoras en las redes sociales de la autora sobre sus textos muy documentados y contextualizados en distintos momentos del país.
Nació en Córdoba, estudió y trabajó como contadora en Buenos Aires hasta que se encontró con “El Árabe”, de Edith Hull, una de las novelas de romance más populares de todos los tiempos, escrita en 1919 y que escandalizó en su época. “Siempre bromeo que estudié Ciencias Económicas para conocerlo en Miguel (Ángel Gallo, su marido), para encontrar el libro en la casa de mi suegra que me hizo escribir”, contó alguna vez. “Me impactó de tal modo que pensé: yo quiero escribir algo que impacte en la gente como este libro impacto en mí”. La historia ya es conocida: Miguel la animó a escribir su propia novela romántica que fue “Lo que dicen tus ojos”. A los dos meses de casados, Florencia renunció a su trabajo como contadora, acompañó a su esposo a vivir en Europa y se dedicó a escribir a jornada completa. En 1999 publicó su primera novela “Bodas de odio”.
La autora siempre asegura en sus conferencias que las historias de amor la cautivaban y que incluso hoy, con 20 títulos publicados, se considera una “lectora que escribe”. “Cuando comencé, ocultábamos que leíamos novelas románticas. Yo las compraba en Carrefour y tenían esas tapas de Estados Unidos con modelos musculosos y mujeres semidesnudas y que había que taparlas para leerlas en el subte. No había comunicación entre las lectoras. Yo siempre quise que las tapas sean ‘tranqui’ para que no haya esa vergüenza de leerlas porque no se hablaba de novela romántica”, dijo la autora en una entrevista durante el Festival de Novela Romántica “Historias que enamoran”, en 2018.
Ahí también, como siempre que puede lo hace, agradeció a sus lectoras con quien sostiene una comunicación fluida. El vínculo que las une a ellas nació con su segunda novela, “Marlene” (2003) y, motivada por su esposo quien está especializado en marketing, decidió poner su correo electrónico para recibir los mensajes de las lectoras. “El primer mail que recibí fue de Gloria V. Casañas (escritora argentina de ficción histórica y novelas románticas)”, contó aquella vez riendo. Desde ese momento siempre buscó acercarse a ellas, conocerlas y agradecerles porque sin ellas que se recomiendan los libros, dice, su éxito no sería posible.
“El hechizo del agua” (Editorial Planeta) es su último libro y representa una cuarta y última entrega “más compleja, más madura, más emocional”, según la autora, que completa los títulos comenzados con “Nacida bajo”. “De los cuatro elementos de los signos zodiacales -tierra, aire, fuego y agua-, el agua es muy peculiar, aunque quizá sea el más humano de los elementos, con emociones profundas, incontrolables, que pueden elevarnos a niveles extraordinarios de felicidad o sumirnos en abismos de dolor. Brenda Gómez, protagonista de ‘El hechizo del agua’, es una pisciana de pura cepa, con todas las características de su signo (romántica, soñadora, crédula, desordenada, extremadamente sensible y sensitiva, casi una vidente), y también con otros ingredientes que la dotan de un mundo interior rico, con una capacidad enorme para amar, pero que al mismo tiempo es enmarañado y difícil de entender”, dijo en un texto publicado en el diario El Español.
- En este libro los personajes son jóvenes y sus conflictos son más bien sociales y psicológicos. El mundo de las adicciones y la astrología están presentes todo el tiempo, ¿cómo te llevaste con esos temas?
- Amé escribir ‘El hechizo del agua’ porque me permitió incursionar en mundos muy ajenos a mí, como el de las adicciones, y poder comprender el dolor y la angustia que se vive en ellos, y que una, desde afuera, no comprende y que muchas veces prejuzga por ignorancia.
- ¿Qué lugar ocupa la astrología en tu vida?
- Es muy importante porque me enseñó por qué soy como soy. Es la mejor herramienta de autoconocimiento que conozco.
- ¿Hacés alguna auto referencia en tu obra?
- Es imposible escribir un libro y no dejar algo de nosotros, de nuestras experiencias, miedos, dolores y alegrías, así que sí, estoy segura de que hay “pedacitos” de mí en mis novelas, pero es algo inconsciente, no lo hago de forma deliberada.
- ¿Cómo encarás las investigaciones sobre los temas que abordás en tus libros?
- En general la mayor fuente de información la encuentro en libros especializados en los temas de interés. Pero también empleo otros recursos que me permitan saber más sobre lo que quiero conocer y dominar, desde ver documentales hasta entrevistar a expertos.
- Siempre tuviste una relación muy cercana con tus lectoras, ¿cómo es hoy, con la popularidad que tenés y 23 años después, esa relación?
- Sigue siendo muy parecida a lo que era 20 años atrás cuando recién comenzaba; es decir, sigo respondiendo personalmente. Pero claro, a veces estoy con mucho trabajo y no puedo contestar a todas. Sin embargo, intento hacerlo, porque es algo que me procura una gran alegría.
- Con tu experiencia profesional, en ese camino que hiciste de pasar de la contaduría a la escritura, ¿qué consejos darías a quienes quieran empezar a escribir?
- Les daría solo un consejo: que si la pasión por escribir una historia los desborda como me desbordaba a mí no duden en hacerlo. Siéntese y escríbanla.
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