Concepción: los taxistas no tuvieron respuestas y protagonizaron un caos

La bronca estalló ayer entre los taxistas de Concepción. En la mañana bloquearon los accesos a la terminal de ómnibus en el marco de un plan de lucha que iniciaron con el fin de que el municipio suba a $100 la bajada de bandera, lo que provocó un caos vehicular.

La reacción de los transportistas se produjo luego de que cayera por falta de quórum la sesión ordinaria del Concejo Deliberante. Allí supuestamente se iba a revisar el ajuste que aprobaron la semana pasada los ediles y que llevó de $67 a $90 la bajada de bandera y de $6.70 a $7 la de ficha, que se da cada 100 metros. Disconformes con el incremento, los taxistas se reunieron el viernes de la semana pasada con el intendente, Alejandro Molinuevo. Según Adrián Peralta, dirigente de los transportistas, el jefe comunal los escuchó y finalmente prometió que iba a mediar ante los ediles con el objeto de que la suba autorizada sea revisada. En ese plan pidió al presidente del cuerpo, Gabriel Jiménez (Partido de la Justicia Social), que convocase al cuerpo deliberativo para el martes pasado a fin de que tratase el planteo de los taxistas. El edil le dijo que se lo podía discutir en la ordinaria de ayer. Fue en lo que quedaron y lo que Molinuevo les comunicó a los choferes. De esta manera el jefe comunal había logrado apaciguar los ánimos de los taxistas que estaban en ese momento dispuestos a iniciar medidas de fuerza. Pero algo salió mal y no hubo sesión.

“El intendente nos engañó al convencernos de que todo estaba dispuesto para que los concejales reajusten la tarifa que aprobaron”, se quejó Peralta. Es que además de que no concurrieron a deliberar los ediles oficialistas (siete), Molinuevo procedió ayer a promulgar el aumento autorizado, quedando establecida en $90 la bajada de bandera. “Nos faltó el respeto mintiéndonos. Se comprometió con hacer todo lo posible para que los ediles reajusten la tarifa pero los propios concejales de su partido se ausentaron para no discutir un pedido que se ajusta a la realidad económica que se vive”, apuntó el dirigente. “Lo que pedimos está por debajo de la inflación interanual. Ellos dicen que nos dieron un aumento del 34%, pero en realidad es del 20%” añadió el hombre en medio de las protestas. Los taxistas bloquearon el acceso y la salida de los colectivos por calle Padilla desde las 10 hasta después del mediodía, generando el disgusto de los usuarios. En ese sector, como también en el otro acceso por calle Alfonsín, los manifestantes atravesaron sus rodados. La protesta fue levantada luego de que Jiménez se comprometiera, en diálogo telefónico con Peralta, a convocar para el martes al cuerpo a una sesión parlamentaria con el propósito de discutir el planteo del sector. El mismo compromiso asumieron los ediles oficialistas Eduardo Carrizo y Raquel Nievas, según se informó. Peralta dijo que de todos modos el sector se mantendrá en estado de alerta hasta tanto lograr el objetivo de que se fije en $100 la bajada de bandera y en $7.50 la de ficha.

Denunciados

El secretario de Gobierno del municipio, Francisco Herrera, sostuvo por su parte que el Departamento Ejecutivo estudiaba entablar una demanda penal contra los choferes que cortaron los accesos a la terminal, considerando los perjuicios que generaron al servicio de ómnibus y usuarios. El funcionario aclaró que Molinuevo, antes de promulgar la tarifa aprobada por el Concejo, habló con todos los concejales y ninguno estaba de acuerdo con un nuevo reajuste.

Sin quórum

El cuerpo vecinal, al margen de enfrentar el conflicto con los taxistas, se resiste a retomar las deliberaciones con la modalidad de todos los jueves. A raíz de la pandemia el cuerpo sesiona cada semana por medio. Jiménez, al ceder la virulencia de la covid-19, dispuso el retorno a la normalidad, tal como lo dispone la norma interna del órgano deliberativo. Pero ayer tuvo la primera muestra de resistencia a la medida. No dieron quórum.