Un hombre que estaba acusado de tentativa de femicidio por haberle prendido fuego a su pareja, el 12 de septiembre de 2021, fue condenado a 10 años de cárcel a través de un acuerdo de juicio abreviado celebrado en los tribunales penales de Tucumán, confirmó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
La Unidad Fiscal Especializada en Violencia Familiar y de Género III, subrogada por Ignacio López Bustos, convocó este miércoles a una audiencia para proponer el tratamiento de un juicio abreviado que convinieron junto a la víctima y a la defensa del imputado, identificado como José Ramón Antonio Páez (31).
La Fiscalía comenzó su exposición narrando los hechos; luego, presentó las evidencias recolectadas a lo largo de la causa. Entre ellas están la historia clínica del Hospital Centro de Salud, donde la víctima estuvo internada un mes; los informes del Cuerpo Médico Forense del MPF sobre las lesiones sufridas; la declaración testimonial de mujer y su familia; el hallazgo en el lugar de una botella de alcohol etílico, y de quemaduras en una sábana y en un trozo de tela de colchón.
En igual sentido, se enumeraron los antecedentes penales de Páez: nueve causas (casi todas por robo), de las cuales cuatro se encuentran en trámite y fueron elevadas a juicio.
Las partes pactaron la pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo, por considerarlo autor material del delito de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, en grado de tentativa. El imputado, por su parte, reconoció su culpabilidad. Finalmente, la jueza actuante declaró admisible el acuerdo pleno de juicio abreviado y dispuso el alojamiento en unidad penitenciaria.
El caso
El 12 de septiembre del 2021, a las 14, la víctima se encontraba en su domicilio, ubicado en San Miguel de Tucumán, cuando se originó una discusión con Páez, su pareja, quien comenzó a agredirla verbalmente.
En ese contexto, según el informe del MPF, el hombre "la empujó y la pateó en la espalda, haciendo que se cayera al piso". "Cuando la mujer se levantó y trató de defenderse, el imputado la tomó de los cabellos, la sentó en la cama para después tomar un frasco de alcohol, rociarla en la cabeza y, con un encendedor, prenderle fuego con claras intenciones de quitarle la vida", consignó el Ministerio Público Fiscal.
El agresor no logró su cometido ya que, ante el inicio de las llamas, la víctima comenzó a gritar pidiendo auxilio, "arribando en ese momento la madre del acusado y una sobrina, quienes le arrojaron agua y pusieron colchas hasta que lograron apagar el fuego".