27 Abril 2022
El gobernador interino, Osvaldo Jaldo, efectuó en el Ministerio de Seguridad los primeros cambios de funcionarios anunciados para esta semana. Las modificaciones se dieron más precisamente en el Servicio Penitenciario, luego del crimen del abogado Omar Monteros, quien prestaba servicios en dicha área, y de la muerte de un reo. “Queremos descontaminar la cárcel”, aseguraron fuentes muy cercanas al mandatario.
Durante la mañana de ayer se tomó juramento a los nuevos responsables de Instituto Penales: Graciela Sare asumió como subsecretaria de Servicios Penitenciarios (ver página 11); Alberto Pereyra, como director general de Institutos; y Julio Galván, como subdirector de la Dirección General de Institutos Penales.
¿Continuarán las remociones de funcionarios de segunda y tercera categoría? En el entorno del mandatario afirman que sí, pero no en las próximas horas. Deslizan que podrían anunciarse posiblemente el viernes y que serían cambios en otras oficinas. “En Seguridad ya está”, remarcaron. No obstante, evitaron mencionar las nuevas áreas a retocar. Aparentemente las declaraciones que hizo el tranqueño provocaron inquietud en algunos funcionarios de la órbita de Obras Públicas y Desarrollo Social, dos áreas que también había mencionado Jaldo el domingo, en una entrevista con este diario, aunque había aclarado que ninguna estaba exenta de sufrir modificaciones. A su vez, había marcado que ante cada cambio previsto ya estaba elegido al sucesor para el cargo.
“Vamos a tomar algunas decisiones en lo que tiene que ver con el funcionamiento del Gobierno”, había expresado. En ese sentido, profundizó que los movimientos están vinculados con la dinámica de gestión que se quiere imprimir, la toma decisiones y una renovación permanente de una gestión que busca estar más cerca de la gente. “Este es un Gobierno que se pone al frente de los problemas y que los resuelve. No escondemos ningún problema bajo la alfombra; somos generadores de soluciones”, expresó.
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