Por Soledad Nucci
26 Abril 2022
Bullying escolar: Yerba Buena contrasta con Simoca, los dos extremos de una tabla
Una investigación del Conicet muestra que en las áreas urbanas se incrementan las posibilidades de afrontar hostigamiento. Mañana, entrevista con Maritchu Seitún: ¿los chicos queman etapas o son sus padres los que se las queman?
TRISTE Y PREOCUPANTE. El acoso escolar tiene como escenario los centros educativos. GENTILEZA LAURA CORDERO
En Tucumán, los niños y jóvenes que residen en áreas urbanas presentan una mayor posibilidad de afrontar bullying. Además, esa chance se incrementa en los de mayor edad. Así lo revela un estudio reciente del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), liderado por Laura Cordero, licenciada en nutrición, especialista en salud social y comunitaria, doctora en ciencias sociales e investigadora del Instituto Superior de Estudios Sociales de Tucumán.
Aunque suene a una verdad de perogrullo, la ciencia ha venido a ratificarla. "Al comparar las ciudades de Yerba Buena y de Simoca -los dos extremos de la tabla, de acuerdo a los índices de calidad de vida del Conicet- el contraste resulta visible: la primera, urbana y desarrollada, está peor que la segunda, sumamente rural, en relación al acoso escolar", agrega.
En la investigación se valoran diferentes dimensiones, como el bienestar físico y psicológico; el estado de ánimo; la autopercepción; la autonomía; el entorno familiar; el contexto escolar; la relación con los amigos; el apoyo social y la impresión de los recursos económicos del hogar. "Lo que se ha podido corroborar, a través de las respuestas de los pequeños consultados y de un instrumento de medición matemático, es que les encanta ir a la escuela, en general. No obstante, desde los ocho años en adelante aparecen sentimientos de miedo y relatos de situaciones de burlas y de intimidación", prosigue.
Una aclaración de Cordero es que el bullying no es captado necesariamente en el grado, sino además en el recreo o en el barrio. "La infancia constituye un período de desarrollo de alta vulnerabilidad a los rasgos físicos y psicosociales. Y de respuesta positiva a los factores protectores. Por ello, estas cuestiones deben trabajarse desde que se inicia la escolarización", insta.
- ¿Por qué considera que en Yerba Buena hay más percepción o reportes de acoso escolar?
- Evidentemente, las condiciones de vida materiales (favorables en este departamento) no se traducirían en una mejor calidad de salud infantil.
- ¿Hay una edad en la que el bullying escolar sea más notorio?
- En este trabajo se ha advertido que alrededor de los 11 años las niñas y los niños manifiestan, en ocasiones, apreciaciones negativas respecto a la aceptación social.
Desde la mirada de Cordero, estos resultados refuerzan el valor de proponer políticas públicas en referencia al hostigamiento escolar. "Yerba Buena tiene los mejores indicadores en cuanto a calidad de vida de todo el Norte Grande. Es una de las ciudades más atípicas. Sin embargo, los niños puntúan bajo en cuestiones relacionadas al bullying", aprecia.
Afortunadamente, destaca que todos los estudiantes tucumanos presentan mejores apreciaciones de su entorno escolar, en comparación con sus pares de Córdoba y de Buenos Aires. "Esto constituye un aliciente para los docentes y una valiosa oportunidad para mejorar la calidad de vida infantil y la formación de vínculos saludables", se entusiasma.
En el top ten
Desde 2014 en adelante, Yerba Buena es una de las 10 mejores ciudades de la Argentina para vivir, según los índices nacionales de calidad de vida elaborados por investigadores del Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del Conicet. Los científicos confrontan datos de más de 525 unidades, entre departamentos y comunas.
Si bien los resultados de estas mediciones han tomado trascendencia en la última década, el Conicet las viene realizando desde 1980. "Siempre las ciudades del Norte argentino han ocupado los puestos inferiores. Yerba Buena, en cambio, es uno de los municipios del país que más ha crecido en términos demográficos en las últimas décadas. En San Miguel de Tucumán no ha ocurrido eso. Si bien hubo una expansión urbana, la mayoría de los migrantes son desempleados", ha explicado Pablo Paolasso, geógrafo e investigador.
Ante la pregunta de por qué Yerba Buena tiene buena calidad, responde que las condiciones son mejores que en otros sitios. "Para ejemplificar, la tasa de mortalidad infantil es baja, muchos de sus habitantes tienen obra social y han completado los tres niveles de educación", finaliza.
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