“La realidad es que nuestros planes de inversiones apuntan a la producción de energía verde, como el etanol, que es un combustible renovable, y a preservar el medio ambiente. No se puede gastar en ningún proyecto si no se cuida el medio ambiente y la seguridad de los colaboradores de la industria azucarera. Así se refirió a las distintas obras en el ingenio-destilería del ingenio La Florida, la integrante del directorio de la Compañía Azucarera Los Balcanes SA, Catalina Rocchia Ferro.
La empresaria apuntó la empresa quiere “hacer azúcar, hacer más alcohol, hacer alcohol anhidro para las petroleras”, con una inversión de U$S 10 millones que está en marcha. “La intención es ampliar la destilería en lo inmediato, llevar la producción diaria de 700.000 metros cúbicos a un millón. En realizad es como una obra nueva”, explicó.
“Después está el tema de la cogeneración de energía eléctrica. El gasto en este proyecto se viene realizando en todo lo relacionado con las calderas nuevas y las modificaciones necesarias en la fábrica”, añadió.
La presidenta de Bioenergética La Florida SA adelantó lo planificado para el corto plazo para la destilería y la planta de fabricación de levadura. “Ahora tenemos que invertir, entre este año y 18 meses en adelante, entre U$S 10 y U$S 12 millones de dólares aproximadamente, sin contar la mano de obra”.
Precisó que otro sector del ingenio, donde está el concentrador de vinaza de quíntuple efecto, demandó otra importante inversión en dólares que hicieron en los últimos cinco años, tanto en infraestructura en la fábrica como en los elementos necesarios para el transporte y tratamiento del residuo líquido industrial.
“Todas las erogaciones apuntan a una mayor producción de azúcar y de alcohol, sin perder de vista la protección del medio ambiente, con el tratamiento final de la vinaza, del agua, las cenizas, del bagazo..., en fin, de un conjunto de tratamientos para evitar la contaminación”, resumió.
Explicó que después de concentrar la vinaza, la mezclan con otros residuos industriales orgánicos de la fábrica y se devuelven al campo. “El compost no es un fertilizante al 100% como la urea, pero ayuda porque tiene potasio y nitrógeno. Se le entrega a los cañeros gratuitamente”, afirmó la empresaria.
Finalmente, habló de la protección a la inversión de los productores cañeros en cada zafra. “La principal manera de hacerlo es exportando los excedentes de azúcar y a la vez generar el ingreso de divisas al país”. “También una mayor elaboración de bioetanol sacará excedentes del mercado para que el azúcar sostenga y eleve su precio en el mercado interno, y los cañeros obtengan una buena renta”.