El comienzo oficial del segundo mandato de Emmanuel Macron debe concretarse, a más tardar, el 13 de mayo. Macron deberá anunciar luego el nombre del futuro primer ministro y la formación del nuevo gabinete. La campaña mostró que Francia atraviesa un proceso de recomposición política y sociológica sin precedentes, con la consolidación de la corriente liberal-centrista creada por Macron hace cinco años y, al mismo tiempo, la afirmación de dos polos radicalizados: uno de extrema derecha -encarnado por Marine Le Pen- y otro de izquierda, personificado por Jean-Luc Melenchon.
Esos cambios se concretaron como consecuencia de la virtual desaparición de las dos grandes corrientes ideológicas que dominaron la vida política francesa durante los últimos 75 años: la derecha de origen gaullista, que ejerció el poder 19 años, tiene un caudal de apenas 4,5% de votos, según los resultados de la primera vuelta; y el socialismo democrático, que ocupó el palacio del Elíseo durante tres décadas y media, está ahora limitada a 2,5% del electorado.