“Pachakuti”, el título del disco que Manolo Salguero acaba de estrenar en las plataformas digitales, significa “revolver el tiempo”. Es decir, transitar en un doble sentido: perderse en el tiempo viejo y renovarse en el tiempo nuevo.
“Eso en la cosmovisión andina, es como planificar y modelar, dar forma a un futuro que traerá ineludiblemente elementos recurrentes del pasado, pero de forma nueva y diferente”, explicó el músico tucumano. En el álbum captura el espíritu de la música y el canto ancestral, potenciándolo al hacerlo dialogar con un sonido nuevo.
La grabación reúne ocho canciones, cuatro de su autoría, dos recopilaciones inéditas de la coplera amaicheña Celia Segura de Andrade, una de Nancy Pedro y otra de Leopoldo Deza. Cuenta con la producción de Javier Nadal Testa, músico, compositor y productor artístico de nuestro medio.
“La raíz del disco es la copla, el canto vocal, una de las músicas más antiguas y puras que tenemos en el Norte. Predomina mucho en los Valles Calchaquíes y es una expresión que yo vengo investigando y viviendo hace muchos años. Todo este trabajo está gestado con esa raíz y tiene la impronta de haber trabajado con un productor que hace música urbana. Hemos tratado de hacer conversar esos dos mundos y de generar un presente musical nuevo, con la reminiscencia del pasado pero con nuevas sonoridades.
Punto de cambio
Salguero explicó que en la cosmovisión andina, el título del disco significa un “punto de cambio”. “Uno se para a mirar desde donde está parado, toma reminiscencias del pasado y construye el futuro en este presente, que tiene reminiscencias del pasado pero de una manera más elevada -detalló-. Uno de los anhelos de quienes comulgamos con esta cosmovisión es que el hombre vuelva a la armonía con la naturaleza, al respeto a la tierra, al lugar donde vivimos, y aprender cómo nuestros ancestros han podido vivir en un mundo absolutamente sustentable”.
Trayectoria
Salguero comenzó su trayectoria musical con sólo 15 años integrando la banda Los Sureños, que duró 15 años y tiene dos discos, uno editado por Sony. Después de la disolución del grupo intentó otros proyectos experimentales, como un ensamble de música popular con música de cámara, que se llamaba Yatebuavisá Ensamble, y de allí en adelante inició su proyecto solista.
Grabó en 2017 el disco “En camino”, con temas de fusión folclórica, jazz y ritmos rioplatenses. A su nuevo disco, “Pachakuti”, lo define como “más sensorial”.
El trabajo musical sonoro está hecho “por capas”, según afirmó Salguero. “Es hacer un entramado denso que tiene muchísimas capas. No tiene muchas horas de estudio, sino de charlas muy extensas con Javi sobre la música que escuchamos. Por ejemplo, hay un disco del ‘Mono’ Banegas que se llama ‘Reminiscencia’ que me ha impulsado a trabajar en esa línea, porque muestra una manera distinta de resignificar el folclore -contó-. Me ha abierto una puerta y me ha ayudado a dejar de lado los prejuicios que tenía con respecto a la incorporación de otros sonidos. Él ganó un premio Gardel con ese disco y nos juntamos a intercambiar ideas, me hizo escuchar música y charlamos mucho”.
La cantante y compositora Nancy Pedro acompañó como asistente todo el proceso de producción del disco, además de cantar un tema como invitada. “También me hizo participar de una rueda de canto que conduce: Ellas dicen, ellas cantan. Es un grupo creado por el Ministerio de Desarrolo Social en el Ingenio Cultural, que son 50 mujeres en situación de vulnerabilidad -señaló-. Son poderosísimas y cantan una copla en el disco. Yo estuve yendo dos meses a ensayar con ellas y quedó algo alucinante”.
En agosto
En agosto lo presentará en Buenos Aires, en lugar y fecha a designar, para luego hacer una gira por otros escenarios del país. Reconoció que llevar ese sonido al escenario no será fácil y demandará meses de preparación. “Tenemos que armar un entramado de cosas, armar los sets para cada tema, los sampler, y vamos a estar en el escenario Javier, un baterista, otro músico, y yo con la guitarra”, anticipó.