Estrategias para hacer frente al bullying

Las conductas relacionadas con el bullying son frecuentes en las aulas. Son muchos los niños que sufren el acoso y el hostigamiento de sus pares, así como también los adultos que no saben cómo reaccionar ante estos comportamientos. Algo similar pasa con los docentes, frecuentemente testigos de estas situaciones.

Distintos especialistas en la materia han aportado su mirada a este diario y plantearon que los hostigadores no toleran las diferencias; creen que tienen derecho a molestar, excluir, ridiculizar o humillar. Incluso, el agresor induce al agredido a que tenga miedo a hablar. Por eso es importante, en la casa, tener un diálogo abierto con los chicos.

“Lo único que posibilita que un niño se sienta seguro para confesar que está atravesando situaciones de conflicto con sus pares es un contexto de confianza; no de juicios de valor. Los padres debemos intentar revisar y rediseñar esos espacios”, explicó  Ximena Espeche Bronzetti, especialista en ontología del lenguaje. “Se trata de estar presentes, de sintonizar y de mirar a nuestros hijos con buenos ojos”, agregó.  

Viky Ibáñez, actriz, profesora de teatro y directora de la compañía infantil Tole Tole, sostuvo que la pandemia también contribuyó a los casos de bullying porque exacerbó la frustración. “Los padres no estábamos capacitados para lidiar ni con las cuarentenas ni con los miedos ni con las muertes. Los chicos son grandes esponjas: absorbieron todo; lo bueno y lo malo de esos momentos. Y ahora lo están exteriorizando”, planteó.

Según su mirada, en los establecimientos educativos debería dictarse una materia que se llame educación emocional, para enseñarles a los chicos a reconocer sus emociones. Sugirió también que cada docente enseñe con el ejemplo a resolver los conflictos. “De ese modo, los chicos se animarán a mostrar su interior. Ningún niño nace enojado. Ningún niño nace violento. Los adultos tenemos que mostrar nuestra vulnerabilidad para que la empatía comience a fluir”, expresó.

Hay casos de bullying que llegan a ocupar espacios en los medios, ya sea por la relevancia de sus protagonistas o por la gravedad de los acontecimientos. Dos meses atrás, el caso de un niño de 12 años que terminó quitándose la vida en EEUU causó conmoción. El chico llevaba al menos un año sufriendo maltrato físico y verbal por parte de un compañero de colegio.

También se conocieron casos de personajes públicos, como el del cantante Abel Pintos, que contó en televisión que le tocó padecer las burlas de sus compañeros de escuela. “Hasta el día de hoy tengo una pequeña renguera por una operación que tuve cuando era chico. Nací con una formación del pie que no es la habitual, por decirlo de alguna forma, y me operaron de muy chiquitito. Me pusieron un yeso hasta los tres años y aprendí a caminar con el yeso puesto”, relató. Y resaltó la actitud de la cantante Lali Espósito que, enterada del caso de una niña mendocina víctima de bullying, le envió un video con un mensaje conmovedor: “Quería mandarte mucho amor y decirte que me estoy enterando de que sos hermosa, que te gusta bailar, pintar y hacer de todo. Te quiero mandar un beso especial y decirte que vos sos muy especial y que sos una reina total. No hay que llorar, hay que estar contentos porque uno siempre tiene que amarse y uno tiene mucha gente que lo quiere”.

El bullying afecta a muchas personas y es importante actuar. Si bien -como dicen los especialistas- es fundamental propiciar un ambiente de diálogo en el hogar para que el niño pueda expresar sus frustraciones y comunicar lo que le pasa, el Estado debería también dotar de herramientas a los docentes y capacitarlos para que puedan detectar estas prácticas y saber cómo actuar al respecto, interviniendo lo antes posible.