Los orígenes del “striptease”

Por Inés Páez de la Torre.

24 Abril 2022

Se conoce como “striptease” (“estriptís”, castellanizado) al espectáculo -por lo general, un baile- en el cual una persona se va quitando la ropa de manera lenta y sensual, provocativa. A mediados de los 80, la película “Nueve semanas y media” mostraba uno actuado por Kim Basinger, una de las mujeres más despampanantes de entonces. Y la canción “You can leave your hat on”, interpretada por Joe Cocker, quedó para siempre asociada a ese arte, al menos para una generación. Una década más tarde, Demi Moore se entrenó para hacerlo como una verdadera profesional con caño incluido en una película que obtuvo las peores críticas, coprotagonizada por el legendario Burt Reynolds. Poco después se estrenaría “The Full Monty”, genial comedia inglesa, en la que a un grupo de desocupados se les ocurre convertirse en strippers, ante la desesperación del callejón sin salida que están viviendo.

¿Qué antecedentes tienen estos shows, qué referencias históricas? En 1895 se representó en Francia “Le coucher d’Yvette” (“La cama de Yvette”), obra en la que una chica se desnudaba gradualmente con la intención de dar con una pulga que se había metido entre sus ropas. Por otro lado se dice que la primera mujer que apareció desnuda en un escenario fue una corista de la compañía parisiense Folies-Bergère, en 1912, provocando un escándalo mayúsculo… aunque previsiblemente, poco tiempo después no hubo espectáculo de su clase que no contara con un estriptís. En Estados Unidos, sus orígenes se encuentran en los teatros de revista del siglo XIX, la mayor parte inspirados en un popular vodevil titulado “Lidia Thompson y sus rubias británicas”. Las “rubias” interpretaban parodias del teatro serio, vistiendo túnicas cortas y tacones. Luego se fueron formando numerosas compañías musicales femeninas, que hacían giras acompañadas de cómicos. Allí se mezclaban danzas como el cancán, interpretaciones de canciones varias, escenas dramáticas y comedias breves.

Existe también la leyenda de que el primer estriptís fue resultado de un accidente: habría ocurrido en 1930, cuando Hinda Wassau, actriz del teatro Haymarket de Chicago, perdió de manera accidental parte de su ropa durante la representación. Pero sus orígenes parecen multiplicarse: otra versión señala que en 1917 una actriz del Minsky’s Burlesque fue desnudada por casualidad (argumento en que se inspira la película norteamericana de los 60 “La noche del escándalo Minsky”, que cuenta la historia de una inocente joven que huye de la comunidad Amish en la que vive hacia Nueva York para ser bailarina, sin imaginar el tipo de baile que terminará haciendo).

Según el autor británico Stephen Arnott, lo más probable es que el estriptís fuese apareciendo de forma gradual a medida que los empresarios pagaban más dinero a sus estrellas cuanto más desnudas se mostraran.

El año pasado falleció Tempest Storm, nombre artístico de “la reina de las bailarinas exóticas”, estrella del burlesque y actriz estadounidense, quien siguió desnudándose en presentaciones mucho después de cumplir los 80.

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