El ministro de Economía, Martín Guzmán, se encuentra en Washington DC desde donde se mostró confiado en superar la primera revisión del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), prevista para mayo. Además, hoy, en las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial con ministros de la región, el titular de Hacienda de la Nación dejó algunos conceptos que representan desafíos para la Argentina y su situación inflacionaria.
“La inflación se ha convertido en un problema global. El desafío es cómo reaccionar ante la crisis distributiva por la que atraviesa el mundo”, dijo. “Si en este contexto de crisis de la distribución de los ingresos y de un endeudamiento global, que ha venido creciendo, solo vemos un endurecimiento de la política monetaria en todo el mundo o aumentos en las tasas de interés y no solucionamos otros problemas, vamos a ver una gran turbulencia social y política”, analizó Guzmán.
En ese contexto, consideró que lo que va a pasar “es que el mecanismo para aliviar las presiones inflacionarias va a ser una desaceleración de las economías, y eso es regresivo”.
“Hay acciones que deben implementarse si vamos a avanzar con políticas monetarias que aborden la inflación para evitar que las consecuencias distributivas sean desestabilizadoras. Cuando se trata de crecimiento sostenible, necesitamos un crecimiento que sea inclusivo”, agregó.
En cuanto a la situación de Argentina, dijo que el país está experimentando una recuperación económica: en 2021 el PBI creció 10,3%, creció el empleo, la tasa de desempleo bajó de 13% a 7%, la inversión creció 33% y nuestras exportaciones crecieron en valor y también en volumen.
No obstante, la inflación sigue siendo preocupante. “Argentina tiene sus propios factores internos para la inflación pero, además, la guerra en Ucrania ha agregado presiones significativas”, dijo. “En febrero con la guerra vimos una reversión (del índice de precios)”, manifestó.
“Tenemos niveles de endeudamiento a nivel internacional que, en un contexto de subida de tipos de interés, van a generar crisis de deuda y el mundo no está preparado para resolver oportuna y eficazmente las crisis de deuda soberana”, continuó.
“El trabajo conjunto de la región puede hacer una contribución significativa a la seguridad energética y alimentaria. Hay recursos críticos en la región, tanto para la energía, la producción agroindustrial, y también minerales críticos y metales. Necesitamos estar juntos y trabajar juntos”, concluyó.