Silencio. Ninguno de ellos habló todavía. Sólo hubo gestos. Por ejemplo, se mencionó que el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, salió satisfecho de la cumbre que, en Buenos Aires, mantuvo con el jefe de Gabinete de la Nación y gobernador en uso de licencia, Juan Manzur. Las promesas pasarán a las acciones, pero es el tiempo el que dirá si la inversión en materia de obras públicas se mueve al ritmo que el mandatario interino aspira a brindarle. El diagnóstico que el ministro del área, Walter Fabián Soria, le dio hace algunos días ha sido el disparador de varias situaciones. Una de ellas es la prioridad que tendrá la construcción de viviendas. Los afiches callejeros señalan que el Gobierno tucumano planea ejecutar 3.600 unidades habitacionales, pero hasta ahora no se vieron hechos.
Para la semana que viene está prevista la apertura de sobres con las ofertas de empresas en el marco del Programa Casa Propia Construir Futuro. Se menciona que dos proyectos se buscarán adjudicar a través de contrataciones directas. Una de ellas es la obra de 178 viviendas en Simoca; la otra es de 182 casas en Bella Vista.
Manzur aún tiene la llave de la caja fuerte para financiar esos trabajos. El jefe de Gabinete administra el Presupuesto Nacional hasta tanto el Congreso le de curso a una nueva iniciativa para 2022, ya que la anterior fue rechazada. Pero para ejecutar tanto dinero prometido (unos $ 100.000 millones, según admitió el propio Jaldo) se necesitan proyectos ejecutivos. A la actual gestión le quedan 50 semanas para tratar de concretar la mayor cantidad de obras posibles, antes del próximo turno electoral. Esa es la premura que tiene el binomio del Frente de Todos.
“Siempre están latentes los cambios y por diferentes motivos. Y hablo en general. Hubo ministros que se fueron porque se les ofrecieron cargos nacionales; también otros que había que reemplazarlos o porque no pudieron ponerse en sintonía del ritmo de gestión. Siempre está latente la posibilidad de mejorar la administración y eso implica cambios”. Esa fue la frase que el gobernador interino le dio a LA GACETA en una reciente entrevista. Y también ha sido uno de los temas de conversación con Jaldo. Cambio es la palabra que más sacude al gabinete provincial. A Manzur también porque la Casa Rosada experimenta ese proceso en lo que se ha denominado el relanzamiento de la gestión del presidente Alberto Fernández.
En el plano local, hay funcionarios que ya no se sienten tan cómodos como antes. Se observa esa sensación en el ambiente oficial. Entre los allegados a Jaldo se sostiene que es cuestión de tiempo y que depende de la charla con su compañero de fórmula, que anoche llegó a esta ciudad y se instaló en su residencia de Yerba Buena.
Se estima que Jaldo regresará hoy a Tucumán.
La mayoría de los ministros estaban lejos de la capital. Más precisamente en Aguilares, invitados por la intendenta Elia Fernández de Mansilla y por el vicegobernador interino Sergio Mansilla. Participaron de un acto de entrega de vehículos para el municipio y posterior encuentro los ministros Soria, Lorena Málaga (Desarrollo Social); Álvaro Simón Padrós (Desarrollo Productivo) y Miguel Acevedo (Interior). También asistió el fiscal de Estado, Federico Nazur. Se excusaron, entre otros, Carolina Vargas Aignasse (Gobierno), Eduardo Garvich (Economía) y Juan Pablo Lichtmajer (Educación). Luis Medina Ruiz (Salud Pública), en tanto, acompañó a su par nacional, Carla Vizzotti, a una visita a la Casa Histórica, en una actividad complementaria a la agenda de la comitiva que acompañó a la titular de Salud.
“Desinteligencias”
Durante la semana que pasó, asimismo, hubo algunas rispideces internas entre los miembros del gabinete provincial por distintas cuestiones (designaciones, interpretaciones administrativas y jurídicas de actos de gobierno, entre otras). Desinteligencias, resumió uno de los miembros del elenco oficial. Jaldo tendrá que dirimir estas cuestiones y también bajar las tensiones que se produjeron producto de la conversación con Manzur y de las auditorías ordenadas en distintas áreas del Poder Ejecutivo.
Pero no sólo esas son las preocupaciones del binomio gobernante. Hay demasiada ansiedad entre los intendentes, legisladores, comisionados rurales y concejales que pasillan la Casa de Gobierno buscando bendiciones y también certezas respecto de su futuro político. Manzur y Jaldo públicamente han sostenido que por ahora no se habla de política, sino estrictamente de la gestión. Sin embargo, internamente, saben que es necesario reacomodar la tropa para no tener sobresaltos electorales en el futuro. Frente a este escenario, y tal como está la situación socioeconómica, política e institucional en la Argentina, al oficialismo todo se le hace cuesta arriba, más aún armar las listas de candidatos para el año que viene en las tres secciones electorales. Todos quieren ser parte de la lista oficial; nadie quiere quedarse afuera, en el llano.
Cumbre: la “energía” en el Norte Grande
Para el 27 de mayo está previsto que se realice en Tucumán la reunión del Consejo Regional del Norte Grande. Y el gobernador interino anfitrión, Osvaldo Jaldo, ya definió uno de los ejes de esa cumbre: insistir con las asimetrías en materia energética. “El Sur en el invierno tiene el gas subsidiado por las temperaturas bajas. En el Norte tenemos temperaturas altas que superan los 45 grados. En energía pedimos el mismo tratamiento de los argentinos que viven en el Sur. Calefaccionarse en el Sur es lo mismo que refrigerarse en el Norte”, dijo recientemente a Ámbito.
Máquinas: acto en Aguilares
El vicegobernador, a cargo de la Gobernación, Sergio Mansilla, entregó ayer vehículos y maquinaria para el municipio de Aguilares, pero que también serán utilizados por las comunas de Departamento Río Chico (El Polear y Los Córdoba, Los Sarmiento y La Tipa, Monte Bello y Santa Ana). La idea es que haya más interacción entre intendencias y comunas.
Respiro: una pausa tras una semana tormentosa
Juan Manzur salió del ruido de la Casa Rosada tras una semana complicada para la gestión del presidente Alberto Fernández. Los problemas en la economía, los conflictos interpoderes y los cambios en el elenco oficial inquietan al jefe de Gabinete, que ha decidido tomarse un respiro. La semana que viene será plena de definiciones.