La tranquilidad, la paciencia, el buen dominio de balón y el correcto posicionamiento de los jugadores en el campo fueron una marca registrada de San Martín durante casi todo el proceso de Pablo De Muner como entrenador “santo”. Y anoche, eso fueron los errores capitales que cometió el equipo en un partido desconcertante, que significó un duro cachetazo en el momento menos pensado.
San Martín venía de una actuación casi perfecta en Caballito y ayer derrapó feo. Salió a la cancha con las revoluciones a mil y no había terminado en acomodarse en el campo y recibió el primer golpe al mentón. Daniel González se encontró con una defensa abierta y sentenció la ley del ex.
En ese instante comenzó otro partido. Con un “Aurinegro” bien replegado “corto” e intenso para presionar, el dueño de casa se olvidó de sus principios, equivocó los caminos y cayó una y otra vez en el “embudo” que propuso la visita.
Sin juego ni improvisación, casi no generó peligro y una muestra de ello fue el primer remate serio fue recién a los 40 minutos a través de Valentín Larralde (el único que se mostró algo lúcido) cuando el partido estaba 0-3, cortesía de Santiago Rosales y David Romero.
San Martín no le encontró nunca la vuelta al planteo santiagueño. Bien parado del medio hacia atrás, esperó el torbellino “santo” y salió bien de contragolpe.
Para colmo, en el inicio del segundo tiempo, cuando los dirigidos por “Tomate” esbozaron un indicio de levantada acertaron otro estiletazo, ahora gentileza de Romero.
El “Santo” pasó del cielo al infierno en tan solo una semana. El juego lúcido, sereno y vistoso que había demostrado en la cancha de Ferro se perdió durante el retorno a nuestra provincia.
¿Puede un equipo cambiar tanto de un partido a otro? Puede. La respuesta encuentra sustento en que anoche el aplomo, la lucidez y el juego asociado que mostró hace siete días en Buenos Aires faltaron a la cita; y el equipo corrió mal la cancha, casi siempre desde atrás a los jugadores visitantes.
“Tenemos que aprovechar el buen momento que estamos atravesando”, había dicho De Muner en la previa. Pero su equipo mostró su peor cara en el momento en el que menos debía. Perdió de manera contundente su segundo partido en el campeonato, recibió uno de los golpes más duros en años en su estadio y no pudo aprovechar la fecha libre del líder Belgrano.
Ahora es momento de parar la pelota y tranquilizarse (justo lo que en el duelo de anoche no pudo hacer casi nunca). En cinco días tiene un partido importante por la Copa Argentina y al torneo aún le queda mucho hilo en el carretel. Lo único claro es que producciones como la que tuvo en esta ocasión no pueden repetirse.
1 x 1
Darío Sand (3)
Poco pudo hacer en los goles de Mitre. La defensa no lo ayudó demasiado.
Nicolás Sansotre (4)
No tuvo lucidez para traducir sus ganas en un juego que colabore con el equipo.
Hernán Pellerano (4)
Lejos de su nivel y sufrió en todas las jugadas que terminaron en gol de Mitre.
Hernán Lopes (4)
Falló increíblemente en las coberturas y, junto a Pellerano, pagó caro sus errorres.
Lucas Diarte (4)
No fue su mejor noche. Entró en el desconcierto general del equipo.
Lautaro Escalante (2)
Nunca encontró su lugar en la cancha. Se equivocó más de lo que acertó. Se fue reemplazado en el entretiempo.
Rodrigo Herrera (4)
Estuvo muy solo en sus intentos de contener al medio visitante. No cumplió con sus destacadas actuaciones anteriores,
Valentín Larralde (5)
Intentó jugar cuando sus compañeros no alcanzó para levantar al equipo. Extrañó tanto a “Tino” Costa como le pasó al resto de sus compañeros.
Diego Sosa (4)
Ni atacó ni marcó. Abusó del pelotazo y fue improductiva su tarea.
Federico Jourdan (5)
No aprovechó su velocidad y falló en los metros finales
Juan Miritello (5)
Entró poco en juego y se desgastó luchando con la defensa rival.
Milton Céliz (5)
Impuso su peso pero no logró torcer el resultado. Pateó un tiro libre que encontró la resistencia del palo y del arquero de Mitre.
Patricio Pérez (-)
Ingresó cuando había muy poco por hacer.
Agustín Prokop (-)
Tomó la pelota y buscó generar juego, pero el partido ya estaba terminado.
Iván Maggi (-)
Tuvo pocos minutos para batallar contra una sólida defensa visitante.